Revista Empresa

Brading y RSC, camino hacia un 2013

Publicado el 03 enero 2013 por Diverta @Equipodiverta
En el 2012 y de forma aparente, nuestras estructuras empresariales que salen a los mercados con la primera lección aprendida, reclamando que Branding es necesario y, asumiendo que, aquellas empresas que tienen un buen Branding, realmente resultan beneficiosas pero, adolecen de la intención de invertir en la reestructuración necesaria dejando, en manos de Marketing, algo, que simplemente, no es capaz de asimilar por propia idiosincracia.

Marketing expande y difunde, con toda eficacia en entornos, donde la conquista es el primer paso a dar, sin embargo, no logra sostener en el tiempo, una fidelización, por confianza, más allá de donde dura la oferta, haciendo necesario el ajuste, en todo el tejido empresarial, para poder seguir ofreciendo oferta, tras oferta en un contexto donde la única estrategia pasa por abaratamiento de costes dejando a todo el tejido empresarial intoxicado con sus estrategias.


El 2010 balbuceaba la palabra Branding que busca Reputación como Marca, dejando en evidencia, que la utilización de conceptos y herramientas habituales a la Imagen Corporativa, sin un cambio estructural, no permitiría una transformación correcta. Aparecen los primeros anuncios publicitarios donde estrategias complejas como, compartir experiencias, pretendían vender lo que aún no se tenía. Se confundía una Gymkana simple, con una puesta en pie de Responsabilidad Social Corporativa, donde si el equipo de tus amores, ganaba el campeonato, se te regalaba lo comprado y si descubrías, la pequeña trampa, se te devolvería el importe de lo sustraído.


El 2011 ahondaba en procesos de estudios de mercado que tanto gustan a Marketing para cambiar significados a palabras "malditas" y un abaratamiento de costes, pasó a llamarse campaña solidaria donde deberás pagar útiles que antes no pagabas y donde se copió formatos sociales para vender Imagen Corporativa, a quienes, habían creado movimientos y sistemas organizativos al margen de ella.


El 2012,



  • Profundizó la estrategia rutinaria de la Corporativa que se como proyectó la reforma laboral que aumentaría beneficios generando más abaratamiento de costes con los que nutrir a Marketing y se terminó cayendo en la cuenta de que sin dinero, el consumidor no aceptaría ni la oferta. 
  • Estimó que había que esforzarse más en proyectar Responsabilidad Social Corporativa y aceptó que los grandes y costosos estudios de mercado aportarían la necesidad social precisa para lanzar grandes campañas publicitarias que ayudarían a todos los grupos interesados a confiar y a emitir un claro "Es una empresa Responsable" aumentando la Reputación, encontrándose, por el camino, las vueltas de grupos de interés airados a los que no se les podía vender.
  • Creyó que el Valor Emocional llegaría de la mano de una mayor precisión en el estudio del color del logo y en el tono del discurso único y repetitivo de la Voz Corporativa, así que terminó investigando nuevas forma de neociencia que aportarán neolengua y neoimagen para seguir influyendo y conquistando voluntades que deberán rendirse a los pies del que ofrece y la devolución fue, toma tu nueva palabra - signo envuelta en el verdadero significado que has acumulado.
Mientras se realizaban todos estos esfuerzos en inversión y trabajo, los puntos de encuentro se llenaron más de consumidores, capaces de argumentar y reclamar, con una solidez pasmosa, la necesidad de Branding y durante todo el proceso, el valor humano en todo el tejido empresarial, se ha visto obligado a pedir disculpas, de forma constante, mientras el recurrente hábito de asustar para aumentar la producción controló la exigua calidad, escondiendo estrategias, cada vez, más agresivas de Marketing que, por otro lado, no escuchó que, tanto el empleado, como el usuario, levantaba muros de argumentos precisos reclamando el Branding que no se tiene.


Llegados al 2013 ¿Cuantos esfuerzos equivocados más tendrán que realizarse para caer en la cuenta de que Marketing expande y Branding sostiene, haciendo inviable que un híbrido en manos de Marketing pueda lograr,  el cambio estructural, necesario, para obtener Reputación como Marca, si Marketing no se pliega a las directrices de Branding?


De nada vale:


  1. Decir que eres Imagen de Marca, cuando no lo eres. Lo máximo que lograrás es que mañana debas volver a inventar otra palabra nueva que no contenga el significado de lo añejo.
  2. Sostener bajo el control estricto de Marketing que, solo puede nutrirse del abaratamiento de costes para el diseño de la oferta, nunca definitiva, a todo el tejido empresarial, incluido Branding. Mañana deberás plantear que cuando el que atienda en tus puntos de encuentro, esté muerto de inanición y aburrido de la falta de medios, el usuario estará en las mismas condiciones.
  3. Pagar costosos estudios de mercado para descifrar el Valor Responsable que la sociedad está acometiendo sola, organizando acciones solidarias. Mañana deberás pensar que no se puede engañar al que ya lo está haciendo porque tú no lo hiciste antes.
  4. Fingir que eres, lo que se puede comprobar que no eres, en campañas publicitarias millonarias cuando, todos tus puntos de encuentro están aburridos de acumular información y experiencia de todas estas artimañas. Mañana deberás asumir que, a cada paso incoherente que des, más te costará ganar la confianza que perdiste.
Entendido el proceso de cambio y el pánico que suscita, sin embargo, son ya unos años de oír que debes tener un Valor Funcional, atado a un Valor Emocional y a un Valor de Responsabilidad Social Corporativo perfectos para obtener la Reputación como Marca que te exigen los mercados internacionales y quizá sea el 2013, el momento adecuado, para desestimar tanta prueba error y empezar a diseñar un espacio de prueba éxito.



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