Bradley Wiggins ha sido sin duda uno de los mejores ciclistas a nivel mundial de los últimos 20 años. A sus 37 años, ya retirado del ciclismo profesional, está entrenando muy duro para competir en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio, en el año 2020, en la disciplina de remo.
Basta con echar un vistazo al palmarés del ciclista británico para darse cuenta de lo que ha significado Bradley Wiggins para el ciclismo. Wiggins comenzó en el ciclismo en la modalidad de ciclismo en pista. Esta afición posiblemente la heredó de su padre, que fue profesional en esta disciplina del ciclismo.
Es en el ciclismo en pista donde ha cosechado una gran parte de sus éxitos deportivos. En su palmarés destacan 6 campeonatos del mundo en pista entre los años 2003 y 2008. Pero sin duda Wiggins tiene un idilio con los juegos olímpicos. Ha sido capaz de ganar 8 medallas olímpicas.
En los JJOO de Sidney 2000 logró una medalla de bronce en persecución por equipos y en Atenas 2004 se llevó tres medallas, una de bronce (Madison), una plata (persecución 4.000 metros por equipos), y un oro (persecución individual 4.000 metros.
En los JJOO de Pekín 2008 se llevó dos medallas de oro, en persecución individual y por equipos y en Londres 2012 ganó la medalla de oro en la prueba de contrarreloj individual. En Río 2016 ganó el oro en persecución por equipos.
Fue después de los Juegos Olímpicos de Pekín cuando Wiggins se pasó al ciclismo en ruta. El culmen de su palmarés llegó en el año 2012, cuando fue vencedor del Tour de Francia.
La metamorfosis de Bradley Wiggins
El ciclismo y el remo son dos deportes totalmente diferentes. Mientras el ciclismo es un deporte fundamentalmente de resistencia, el remo es un deporte puramente explosivo y de mucha fuerza.
Además en el ciclismo los grupos musculares más importantes se encuentran en las piernas, mientras que en el remo además de tener unas piernas fuertes, también hay que tener brazos fuertes.
Así pues, uno de los objetivos principales de Wiggins para ser competitivo en remo es aumentar considerablemente su masa muscular. De hecho su objetivo de peso para los juegos de Tokio se sitúa en torno a 100 kg, que son unos 30 kg más aproximadamente que lo que pesaba cuando era ciclista profesional.
Habrá que esperar hasta los próximos Juegos Olímpicas para ver cuál es el rendimiento de Bradley Wiggins en este deporte, cuando tenga ya 40 años de edad.
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