Si te interesa la historia medieval y los complejos patrimonios culturales, una visita a Braga, Portugal, es una experiencia única. Esta ciudad es uno de los destinos turísticos más populares del país y presumiblemente el más visitado de la provincia de Minho. Esta antigua ciudad encierra una rica combinación de tesoros históricos, incluyendo magníficas iglesias, edificios religiosos y hermosos monumentos, que la convierten en un destino a descubrir. A continuación, en esta guía profundizaremos en los tesoros históricos de Braga y su cultura espiritual.
¿Cuándo referimos a la catedral de Braga, cuándo fue construida y de qué estilo arquitectónico proviene?
Braga, ubicada en el noroeste de Portugal, es una ciudad con una emblemática riqueza histórica y espiritual. Esta ciudad vibrante ha desarrollado un particular estilo arquitectónico de su propia gama de edificios religiosos, instituciones, museos y parques increíblemente hermosos. Braga es definitivamente un destino adecuado para aquellos que buscan vivir una experiencia única.
El monumento más importante de Braga es la catedral de Braga. Esta catedral fue construida entre los siglos XII y XV y muestra el estructura original de una capilla románica, luego ampliada en el siglo XIII con elementos góticos. Su imponente tamaño y las impresionantes obras de arte que alberga la convierten en la imprescindible visita turística de la ciudad.
El Arco da Porta Nova, otro de los monumentos más emblemáticos de Braga, es uno de los más antiguos y grandes arcos triunfales de Europa. Originalmente, data de la época romana y está hecha de cantería abovedada. El Arco de Porta Nova es uno de los vestígulos de la rica historia de esta ciudad.
Braga es un destino religioso de primer nivel, con el Santuario donde se venera la imagen de Nuestra Señora da Abadia. Esta iglesia fue construida en el siglo XVI, fue erigido un basílica para honrar a la Virgen que fue descubierta en un monte. El santuario está rodeado de impresionantes jardines y conserva una iconografía delicada e inspiradora.
Los edificios civiles de Braga son igualmente impresionantes. Los jardines de Santa Bárbara, ubicados cerca de la Catedral, combinan una variedad de estilos barrocos y rococó, incluso se encuentra en la entrada la impresionantes escalinatas conocidas como ‘Picota’.
Por otro lado, es incuestionable la variedad y cantidad de museos y galerías de arte que encontramos a lo largo de la ciudad. El museo Arte Sacra de Braga es también un destino turístico célebre. El museo cuenta con impresionantes obras del patrimonio artístico portugues, extraordinaria exposición de esculturas, pinturas y tallas de la cultura europea.
Braga tiene también un destacado papel en la especificidad de la cultura portuguesa. La gastronomía local es adaptada al gusto refinado de los turistas, especialmente en lo que se refiere a los vinos. Los restaurantes locales son un lugar indispensable para probar los sabores autóctonos.
En definitiva, Braga ofrece una mezcla única de arquitectura, arte, gastronomía y espiritualidad que atrae a cientos de turistas cada año. Si está buscando un destino de ensueño para disfrutar, Braga es para usted.
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