La esencia de la lluvia de ideas o brainstorming es crear tantas ideas como sea posible dentro de un corto periodo de tiempo. Ten en cuenta que lo que perseguimos en un primer momento es cantidad y originalidad. Pero como podrás imaginar, si quieres conseguir que los participantes compartan ideas locas con los demás requiere que se sientan cómodos. Por esa razón, debes propiciar un ambiente de confianza en el que no se enjuicien, critiquen o rechacen las ideas que se presenten. Para ello te recomiendo que empieces con alguna actividad que les haga entrar en la dinámica (fase de calentamiento). Ahora bien, ésta es la parte común de todo proceso de brainstorming pero existen distintas formas de llevarlo a la práctica. En este post veremos cómo podemos sumergirnos en el mundo de las ideas empleando una de ellas, la inmersión profunda (en inglés, deep dive).
Esta variante, ya utilizada en el design thinking, fue puesta de moda por IDEO, una empresa conocida internacionalmente por su capacidad para ofrecer enfoques imaginativos en el desarrollo de productos.
De manera resumida, los pasos que debes seguir para emplearla son:
Paso 1: Reúne a todos los participantes en una disposición circular.
Paso 2: Dale a cada participante un rotulador grueso y papel para dibujar (no mayor a un A5). Es recomendable usar rotuladores porque al escribir más grueso les impedirá desarrollar la idea de manera escrita.
Paso 3: Explica claramente el objetivo de la tormenta de ideas: "Vamos a generar ideas para ......"
Paso 4: Anima a los participantes a que dibujen sus ideas mejor que escribirlas (o al menos que no usen muchas palabras)
Paso 5: Usa un contador de tiempo. Estas sesiones se suelen hacer en intervalos de 10-15 minutos máximo.
Te habrás percatado de que tendrás que imponer ciertos límites en tiempo, espacio (tamaño de papel) y tipo de marcador. La razón es que eso obligará a los participantes a centrarse en lo esencial, impidiendo que su atención se disperse aportando detalles innecesarios en esta fase.
Cómo aplicar esta técnica de brainstorming
Cuando a un participante se le ocurra una idea, deberá pegar su papel en el muro y explicar muy brevemente la idea al resto. En este momento, los demás deben dejar su dibujo y prestar atención. Una vez que se termina de presentar la idea, todo el mundo vuelve a dibujar sus ideas.
Esta técnica tiene que mantener un ritmo ágil y rápido por lo que si vas a dinamizar la sesión debes:
- cortar explicaciones largas
- impedir que los participantes enjuicien las ideas que se vayan planteando
- animar a que se presenten ideas locas (a pensar fuera de la caja)
- invitar a los participantes a que incorporen aspectos de las ideas que otros vayan presentando
A continuación podrás ver tres vídeos que molan para entender la dinámica de la creatividad cuando se buscan soluciones compartidas usando esta técnica. Encontrarás esta variante del brainstorming denominada inmersión profunda en el segundo vídeo, a partir del minuto 2'56".
Psicólogo / Humanista digital / Emprendedor Ayudo a empresas y organizaciones en sus procesos de cambio y transformación. La consultoría de formación es una de mis herramientas de trabajo para lograr resultados tangibles.