Branding es una necesidad y no un concepto adaptable a las viejas estructuras jerarquizadas de la Imagen Corporativa. Sin embargo, el Branding provee de formulaciones prácticas y herramientas útiles para generar una óptima Imagen de Marca, capaz de mantener una buena Reputación porque sabe compartir en entornos virtuales y reales, sin miedo a las devoluciones, que si o si, obtendrá la Imagen Corporativa que no puede sostener coherencia, de principio a fin, entre lo que dice que hace y lo que hace en realidad.
La obtención de resultados que busca la Imagen de Marca, no se circunscribe solo a una tendencia conquistadora de los espacios o áreas de negocio donde se busca la expansión. La Imagen de Marca es consciente de que en los espacios ya conquistados, después del shock o el impacto inicial provocado, el interlocutor recurre a la acumulación de experiencias y a la búsqueda de información para proseguir tomando decisiones, con respecto a la relación que se establece. Si no se logra dar coherencia y no aparece prueba real de enriquecimiento y crecimiento, a través de la experiencia compartida, las devoluciones, simplemente se tornarán cada vez más turbias y susceptibles de convertirse en irresolubles dando al traste con la idea de permanecer en ese contexto conquistado, liberando el espacio con una ruptura, más o menos, bien entendida, que llama a la tendencia de volverse más violenta en los puntos de encuentro. La Imagen Corporativa buscará siempre el enroque, la Imagen de Marca, tenderá al diálogo negociador en todos los conflictos que se generan, asumiendo errores, como humanos y deshaciendo las consecuencias negativas en una manifestación clara de compromiso de obligado cumplimiento.
La apuesta de Branding por apoyos publicitarios que permitan una comunicación bidimensional que tiende al perfeccionamiento de las negociaciones ganar - ganar, son fundamentales, en áreas de negocio que además, ya están interconectadas, no precisamente por el entorno virtual, sino que llegando a las mismas conclusiones después de acumulada experiencia e información, inician acciones que, por similitud, invitan a pensar que hay una mente pensante que las organiza, cuando son simplemente la reacción típica ante lo que es considerado una flagrante traición por todo el global que enmarca al ser humano, como individuo o como parte de una comunidad. Comunidad con la que además, empatiza y a la que comunica una clara actitud defensiva, ante lo que llega a considerarse una nefasta relación, que les perjudica más de lo que logra aportarle. Empatía es la asignatura pendiente de la Imagen Corporativa y empatía es la asignatura frente a la que Branding aporta soluciones y herramientas que probadas permiten el éxito de fidelización y confianza que el modelo de negocio necesita.
La amabilidad del entorno de redes
El entorno de redes evaluado desde la percepción de que puede ser convertido en un canal de comunicación interactiva que aporta información útil, a tiempo real, abre la posibilidad de generar estrategias de producción, distribución y ventas más efectivas.
Un entorno de redes observado como canal, soporte o herramienta permite desestructurar la lejanía donde se mueva la Imagen Corporativa y habilita a todo el tejido empresarial para generar espacios de colaboración mutua, del todo eficaces, que puede aportar valor real de Reputación a todo el que toca al modelo de negocio.
Redes, Marketing relacional, eventos, diseño de espacios 2.0 en entornos comerciales, Marketing de Guerrillas.. son soportes y herramientas válidas para crear una Imagen de Marca capaz de construir Valor Emocional y Responsabilidad Social Corporativa reales que aporten Reputación. Construcciones de equipos de alto rendimiento capaces de transformar empleados en embajadores de Marcas y el diseño de una gestión de talento creativo en el tejido empresarial crean la bases para el éxito en el mundo 2.0,
Teniendo tantos soportes que hacen culminar el objetivo en éxitos, resulta extraño contemplar la dificultad que los modelos de negocio actuales tienen de acometer el camino, pero la difícil coyuntura que enmarca todo el momento de transición y cambio invita a pensar que, quien antes tome riendas, antes logrará establecer una sólida posición y que quien, no pueda percibir la necesidad, con toda certeza, desaparecerá del punto de visión donde han permanecido como baluartes, en un mercado, que cambia a velocidad máxima.