Abro las ventanas del alojamiento en el que me encuentro, tres días antes del partido inaugural y un clamor en “la calle” expresa dolor, tristeza e indignación. Saben escuchar “ustedes” la diferencia entre el clamor de un estadio y el clamar urbano con su pariente rural enarbolando un trillo de triunfo en el pecho y en la izquierda el azadón de la venganza.La diferencia señores gobernantes radica en los organismos federativos que, tal vez mal aconsejados o bien ignorantes, confunden la demanda con el deseo y mezclan la especie con el miedo al no respetar la ley del juego.
La FIFA, UEFA, RFEF…pueden pensarse como muñecas rusas, conteniéndose linealmente unas a otras como anillos de Euler, pero también pueden pensarse como anillos anudados topológicamente, de manera tal que no existen unas Instituciones sin las otras. Es decir: lo más importante de cada organismo está en los otros y desde los efectos, en cada institución, podremos interpretar la realidad deportiva.
Por ejemplo si la articulación se pensara excéntricamente, sólo desde el TAS podemos hablar de una Institución simbólica; el Padre en la operación deportiva que tan necesario es, en una “gran familia” donde nunca falta la madre.
En las calles hay clamor y no sólo por falta de pan, sino por no cumplir con lo pactado al ser elegidos como sede del Mundial.
No hay favoritos, son todos candidatos, 32 selecciones nacionales representan la efímera ilusión del triunfo de un pueblo.
Es el momento de fundar el CONSEJO DE SABIOS EN FÚTBOL, en el que no pueden faltar los futbolistas y también: técnicos, médicos, abogados, informáticos, empresarios, psicoanalistas, escritores, músicos, cineastas, periodistas y otros profesionales necesarios en la investigación y desarrollo del balompié.
De la inauguración el 12 de junio a la final del 13 de julio el planeta habrá girado sobre sí mismo cual pelota y el alma de los pobres será más rica o la zanja más ancha.
Martes 10 de junio de 2014 (20.00 horas)