Prometía mucho Bravely Default: Flying Fairy de Nintendo 3DS, y en su primera semana a la venta en Japón ha superado todas las expectativas que se tenían, pues se ha colocado como el juego más vendido de la semana con 141,529 unidades, y que no han sido más porque se ha agotado en la mayoría de tiendas.
Estas cifras permiten a Bravely Default: Flying Fairy colocarse como el segundo mejor estreno para una nueva IP de Square Enix, por lo que solo el tiempo lo dirá, pero quizá estemos ante el nacimiento de una nueva gran franquicia de Square Enix.
Las 141,529 unidades vendidas por Bravely Default: Flying Fairy son muchas, pero hay que tener en cuenta que en realidad podría haber vendido más, pues el juego ha tenido problemas de stock en la mayoría de tiendas, ha tenido una pequeña campaña de publicidad y encima ha salido a la vez que Project X Zone, otro JRPG con muy buenas ventas (85.539), aunque dos juegos tan esperados en Japón deberían haberlos sacado en semanas distintas para no perjudicarse entre ellos, pues se habrán quitado ventas entre si.
Como comentaba, es la segunda nueva franquicia con mejor estreno de Square Enix, solo superada por Radiata Stories de PlayStation 2 con 185,964 unidades. Así que esperemos que este éxito anime a Square Enix a distribuirlo también en Occidente (aunque mejor que sea Nintendo y así nos aseguramos de que llegue en español), y porque no, que Square Enix se atreva a sacar más juegos nuevos para consolas portátiles, que últimamente está muy enfocada a los juegos para móviles en detrimento de 3DS y PS Vita.
Bravely Default: Flying Fairy es un JRPG de estilo clásico desarrollado por Silicon Studios y Square Enix, mientras que el guión está escrito por Naotaka Hayashi, guionista de las novelas visuales Steins;Gate, Chaos;Head y Robotics;Notes.
Destacar que Square Enix sacó una espectacular edición coleccionista muy limitada con extras como un libro de arte, un CD con la banda sonora, un póster AR, un diorama o una caja protectora para la 3DS, todo ello por el nada barato precio de 12800 yenes, unos 123 euros o 161 dólares.