Por primera vez en democracia un gobierno, de ministras y ministros, toma posesión, prometiendo ante la Constitución. SOLAMENTE. Sin cruces ni Biblias como testigos que ‘vigilen’ el poder civil, siempre laico. Con el máximo respeto, de unos a los otros, pero también a la inversa.
Bravo, bravísimo, ‘’mantener en secreto las deliberaciones del Consejo de ministras y ministros’.
Bravo. El gobierno con mayor porcentaje de mujeres ministras de entre los doscientos países del mundo. La prensa internacional ‘flipa’ y lo celebra. El gobierno más europeísta desde González, ya eran muchos años mudos, sin que fueran escuchadas voces españolas en las Instituciones Europeas, que manifestaran opiniones e impulso ante los desafíos, de Cataluña o del euro, de la migración o de la cultura, de los impuestos o del capitalismo del Siglo XXI… Los resultados de la lucha de las mujeres se ven, se sienten en la sociedad. Y en el Gobierno. No olviden nunca a madres y abuelas. No olviden a las jóvenes feministas que lucharon durante el franquismo. Ahora disfruten de un símbolo del resultado de sus luchas, la toma de posesión del Gobierno de España, pero recuerden su pasado. Aquí tienen una pequeña muestra, sus palabras en unos pocos rastros de la lucha de aquellas feministas de finales de los ‘70 y comienzos de los ’80. Para situarse en contexto, miren el recorte de prensa de junio de 1981, sobre la 'II Semana de la Mujer' , organizada en el entorno del PSOE, en el cual, Virginia Casado, Secretaria de Política Municipal de las Juventudes Socialistas cita la escasa incidencia de las mujeres en el PSOE, con apenas un 9% de su militancia, indicando que la mayoría de ellas no accede al partido por propia iniciativa. Ahora comprenderán el éxito feminista visto en este gobierno.En el informe que presentó en la Conferencia de Copenhague sobre la Mujer, en julio de 1980, Carmela García Moreno, Directora General con UCD, sobre 'La mujer en España' situación de la mujer española 1975-1980, indica que la mujer participa escasamente en puestos representativos en la política municipal en núcleos pequeños, sin alcaldesas en municipios mayores de 25.000 habitantes. (Luego se supo que había algunas).
En la izquierda radical de entonces, el porcentaje de mujeres militantes sería mayor, pero el acceso a esos partidos lo era por causas similares, parejas, familias...
PD. Un ministro me desentona, el de Interior.