Precio: 14 euros
Esta es sin duda la reseña que más ilusión me hace escribir desde que abrí el blog, y también la más complicada, ambas por el mismo motivo, el autor es un amigo y eso siempre hace más difícil hablar de un libro, aunque también más satisfactorio. Sé lo mucho que le ha costado poder ver publicada esta, su primera novela, los "no", retrasos, momentos en que parecía que todo el trabajo empleado no iba a llevar a nada, hasta que el mes pasado pude asistir a la presentación del libro y verlo por fin físicamente. "Bravo Tango Siete. El contratista" no podía estar de mayor actualidad, nos sitúa en el Irak post Sadam Hussein, y nos mete de lleno en el oscuro mundo de los contratistas, mercenarios extranjeros que más que hacerse cargo de la seguridad de empresas privadas, suelen infringir la ley amparados por el vacío legal existente. En la novela, uno de ellos, el estadounidense Carl Robson, es secuestrado por un grupo de la insurgencia iraquí. Para rescatarlo, la policía crea un grupo de rescate formado por sunitas y chíitas, a cuyo mando se encuentra Kassem, antiguo torturador y ex miembro de la policía secreta de Sadam. Con un ritmo trepidante, seguimos a Kassem en su investigación, en una lucha contrareloj, ya que si no consigue dar con el estadounidense perderá para siempre a su hijo pequeño, lo único que le queda tras perder a su mujer en un bombardeo. Los puntos fuertes de la novela son su ritmo frenético que nos lleva a devorarla al querer saber cuál será el desenlace y una ambientación muy cuidada, con pequeños detalles que ayudan a meternos aún más en las ciudades de Bagdad y Basora. Se nota la exhaustiva documentación: comidas, música, las calles que recorren... todo nos lleva a Irak. Los personajes están muy bien trazados y, aunque ninguno de ellos es un héroe (más bien al contrario, todos tienen un trasfondo muy oscuro), podemos comprender sus motivaciones e incluso compadecernos de Kassem y desear durante toda la lectura que consiga encontrar al contratista para que así pueda escapar con su hijo de la violencia del país. Varias tramas paralelas se van uniendo en una historia muy visual y cinematográfica, salpicada de escenas de acción trepidantes y momentos de auténtico suspense. Para mi gusto, lo mejor de todo ha sido el final, donde todo queda atado y bien atado, y donde, tras varios giros de la trama, nos llevamos algunas sorpresas. La pena es que este excelente debut se vea empañado por algo que viene a ser ya algo habitual en muchas ediciones, y son las numerosas erratas que, esperemos, en futuras ediciones se corrijan. Una sugerencia que he hecho al autor es la de introducir un glosario de términos ya que, aunque por el contexto se entiende todo perfectamente, hay algunas palabras que quedarían así mejor explicadas.
Soldado a las afueras de Basora (REUTERS)
En definitiva, se trata de un thriller trepidante que no nos deja ni un momento de descanso, ágil y muy entretenido, y colocado en un escenario de plena actualidad como es Irak, el terrorismo y la violencia desatada que se vive a diario en sus calles. Una violencia que vemos todos los días en los informativos y que sólo son ya cifras sin rostro, esta novela les pone cara y motivaciones. Aunque la novela negra no es un género que haya tocado mucho hasta el momento, esta novela me ha parecido muy entretenida y con un enfoque original en el clásico esquema de investigador ya que, en este caso, Kassem, iraquí de oscuro pasado, no es precisamente el tipo de personaje con el que nos sentiríamos identificados, y como digo, la novela consigue que empaticemos con él, que entendamos lo que ha hecho y hace, y que nos alegremos con cada nuevo avance en la investigación. Un libro muy ameno, una novela negra que toma las líneas esenciales y clásicas del género, como el investigador atormentado por su pasado que ha de resolver un enigma, David introduce la novedad de la ambientación, al situarlo en Irak. De este modo, además de una novela entretenida, supone un toque de atención hacia la situación en este país, la violencia en la que parecen haberse eternizado y hacia la que nosotros parece que nos hemos inmunizado ya, y los excesos cometidos por contratistas y demás extranjeros que, aprovechando la situación del país, han sabido sacar partido del mismo y enriquecerse personalmente a expensas de vidas de miles de personas. Un libro para disfrutar, que se devora sin darnos cuenta. Si os gusta la novela negra, os va a encantar. Si, como yo, es un género al que no prestáis mucha atención, es una manera perfecta de adentrarse en él, ya que conjuga actualidad y entretenimiento, es breve y muy dinámica. No os defraudará.