El gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, advirtió que aún no hay invitaciones impresas para su boda con la actriz Angélica Rivera, y fuentes del Gobierno no descartan que la identificación de los convidados al festejo se haga como en otros eventos presididos por el mandatario estatal: a través de brazaletes con código de barras.
El político ha tenido reuniones privadas y familiares en hoteles exclusivos, como Hacienda Cantalagua y Hacienda Santo Tomás, donde ha celebrado desde su cumpleaños hasta el de su novia.En esos lugares, la asistencia de los invitados se ha controlado mediante un brazalete con código de barras.Por otra parte, el jueves, Peña Nieto aclaró a los obispos del país que su boda será un evento privado y no utilizará recursos públicos.Y es que obispos reunidos en la 90 Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidieron al mandatario mexiquense aclarar si las invitaciones para el enlace matrimonial con logotipos oficiales, que recibieron varios de ellos, eran auténticas.“El Gobernador aclaró que estas invitaciones eran falsas, producto de algún acto de sus detractores. Lo que sí nos preocupó a algunos es que se usó esta papelería oficial, pero él fue muy claro”, señaló uno de los obispos asistentes a la reunión, en Cuautitlán Izcalli.Y agregó que incluso a Peña Nieto le fue otorgada la bendición para su enlace matrimonial del próximo 27 de noviembre.De acuerdo con algunos asistentes del evento, Peña Nieto comentó, de manera insistente, que su enlace será íntimo.Incluso, resaltó, su familia le ha pedido que no sea una boda ostentosa, por lo que, por el momento, no ha considerado la invitación a ningún jerarca católico.Durante la reunión, los prelados le expresaron al mandatario su preocupación porque las invitaciones fueron enviadas a algunos de ellos con la intención de que éstos manifestaran su respaldo al Gobernador rumbo a los procesos electorales de 2011 en el Estado de México, y 2012 en las elecciones a la Presidencia de la República.Además, los religiosos indicaron su preocupación por los rumores de que la CEM aceleró los trámites ante el Vaticano para la anulación del primer matrimonio religioso de Rivera.Hasta el momento, no se sabe la forma en que los 200 invitados a su boda, que será en la Catedral de Toluca y la recepción en Casa del Estado de México, serán convocados.
Por Agencia