Breve crónica: Letra y Puñal en café Trisquel + Beatitud: esta tarde en Madrid:

Cuando acabe de escribir este post, tengo que ponerme a meditar sobre una decisión, ineludible, que he de tomar. No me gusta tomar decisiones. La mejor decisión siempre la toma la vida por ti. Sin embargo, hay ocasiones en que es tu vida la que se encuentra ante una encrucijada y tú quien tiene que decidir qué decisión es la correcta. Sabiendo de antemano, además, que tomes la decisión que sea, justa o no, tu corazón se va a partir de dolor y ya nunca volverá a ser el mismo. Pero antes de que eso suceda, decía esta mañana que era muy muy muy, pero que muy feliz. Y conté el motivo. Uno de ellos. De otro, hablaré el próximo lunes, aunque un adelanto: va del rapero Doris y de su nuevo disco: Era broma, en el que colaboro con unos versos en el tema Mako (Versión de Mal Aliento) y que acaba de salir, empuñando el micro, de esa caja de sorpresas, auténticas sorpresas, que está demostrando ser la editorial asturiana Glayíu. Pero eso será el próximo lunes, ya digo.
Ahora quisiera escribir con brevedad sobre el tercer motivo de mi felicidad. La presentación, ayer, en el café Trisquel, Xixón, del número 4 del fanzine, hecho en Oviedo, Letra y puñal: número en que colaboro con 2 poemas y en el que se incluye, por si fuera poco, una entrevista que me hicieron en un ambiente casi surrealista al que yo les llevé Lucía Falcón y Santiago Bertault... El ambiente superó mis mejores previsiones teniendo en cuenta que Gijón no es ni sombra del que era antes. Pero Ramón, al frente del Trisquel, nos preparó un escenario muy guapo, y los poetas que intervinimos, en mi opinión, lo hicimos bastante bien, cada uno en su estilo. De maestro de ceremonias hizo Santi Bertault, que previamente había confeccionado una alineación de fútbol en la que me correspondió el número 1, es decir, Casillas. Es decir: que tuve que romper el fuego. Y no digo hielo. Porque el ambiente en el Trisquel estaba ya lo suficientemente caldeado. Vi por allí caras conocidas: Miguel Abollado de Officer Down... Doris, con su flamante cd... El poeta Miguel Rojo, siempre animando y apoyando con su presencia a la gente que nos ofrece fanzines tan completos como el que se presentaba... Y más peña de la que ahora no recuerdo el nombre, pues ya me había tomado 2 pintas y media de Guinnes... Así que salí, leí 3 poemas, y me vi, libre ya de nervios en la barra, con otra media pinta esperándome... Luego, mis compañeros ayer que, como ya dije, creo, lo hicieron muy bien, lo que viene a demostrar el alto nivel poético que hay por esta tierra que no tiene nada que envidiar a otras regiones más laureadas y mentadas... La gente se lo pasó bien, nosotros también y se vendieron ejemplares. ¿Qué más se puede pedir? Solo una cosa: Que se repita. Y pronto, joder.
Ilustración cubierta: Álvarez Cabrero
El público que allí se congregó, con algunos de los poetas, como es habitual bien cerca de la barra.
Foto de grupo para la posteridad
Esta creo que la sacó Ramón.
Que se repita, decía, y pronto, joder. A ser posible esta misma noche. Aunque en otro escenario. Otra ciudad. Madrid. Y en este caso, una antología, de narrativa, un homenaje a esa generación sin parangón: la Beat Generation, coordinado por mi Vicente Muñoz Álvarez & Ignacio Escuín Borao. Hablo, claro está, de Beatitud. Visiones de la Beat Generation. Estarán presentes Vicente y un montón de autores del libro que harán de esta primera presentación on the road sea lo que los beats hubiesen querido: una fiesta de la literatura y del buen rollo. Seguiremos informando mañana, a medida que se vayan conociendo noticias. Mucha suerte, en todo caso. Un trabajo, una antología como esta de la que hablamos, en la que se ha puesto tanto amor, se merece toda la del mundo. La suerte.
La ilustración del cartel es obra de mi hermano Pepe Pereza.