El territorio que hoy ocupa Hungría fue parte del Imperio Romano cuyas huellas se encuentran por todo el país ya que usaban al Danubio como frontera natural contra las tribus “bárbaras” del norte de Europa. Al final en Hungría se establecieron 7 tribus, los magyares, con un denominador común, compartían la misma lengua.
Estas tribus tenían dos figuras que sobresalían en importancia del resto que eran dos príncipes. Por eso se conocía la región como el Principado Doble Húngaro. Uno era sobre el que recaía el poder religioso, con el símbolo del Sol y al que se conocía como “Kende”. El otro era el encargado del poder militar, con la Luna como símbolo y conocido como “Gyula“.
Estas 7 tribus, cada una con su líder, hicieron un pacto de sangre (algo habitual en la época para pactos de relevada trascendencia) en la que se reconocían como iguales y como si fueran una sola. De entre todos sus líderes fué Álmos quien fue proclamado caudillo de todas las tribus. Ya era un “Gyula” y en esta época prácticamente todo el poder lo ostentaba esta figura.
Los jefes de las 7 tribus en la Plaza de los Héroes
Álmos y su hijo Árpad condujeron a su pueblo unificado a la cuenca de los Cárpatos donde se establecieron y bajo el mandato de de éste último empezarían a aventurarse por Europa llegando incluso hasta España. En una emboscada murió el Príncipe Kurszán, que era en ese momento el Kende y en ese instante todo el poder recayó en manos de Árpad.
De este punto saltamos al tataranieto de Árpad, Esteban I, primer rey de Hungría. Esteban I sabía que si su reino quería sobrevivir lo mejor era estar bajo la tutela del Papa y ser reconocido como reino cristiano, por lo que se le reconoce no sólo como el primer Rey de Hungría sino también como quien instauró la religión cristiana en todo el reino.
El primer rey coronado de Hungría, Estebán I
A partir de este punto se sucedieron varios reyes de los que sólo nombraremos a los más importantes para el país en función de sus obras.
Béla IV, tuvo que soportar la invasión de los tártaros perdiendo a dos de sus tres hijas. A la tercera, Margarita, la ofreció en juramento a la iglesia y paso toda su vida en un convento en lo que hoy conocemos como La Isla Margarita. El Rey Béla IV ordenó la construcción de una fortaleza en la cima la colina de Buda, El Castillo de Buda. Igualmente Visegrád sería fortificado con un castillo construido en la cima de la montaña.
El Rey Matías Corvino, trasladó la corte a Viena y anexó los territorios de Moravia, Bohemia y Silesia así como impulsó un nuevo renacimiento de Hungría y la lucha armada contra los turcos.
Después vinieron los años de la ocupación turca con Soliman I El Magnífico y la nobleza húngara eligió como rey a Fernando de Habsburgo, hermano del Emperador Carlos V, quedando Hungría bajo la influencia de la Casa de los Habsburgo (Imperio Austríaco) durante 400 años. Los turcos intentaron conquistar Viena pero fracasaron y en ese momento bajo esta dinastía se empezó la reconquista de Hungría.
Otra figura importante es la de la Reina María Teresa, única y última reina de Hungría procedente de la casa de Habsburgo. Durante su reinado impulsó grandes reformas financieras y educativas en los territorios bajo su control.
El Parlamento
La nobleza húngara chocaba a menudo con el espíritu centralista de los Hasburgo que desde Viena dominaban el territorio y se produjeron numerosas revueltas llegando incluso a formarse un gobierno provisional que fue rápidamente sofocada por el Emperador Francisco José I. En Hungría quizás este Emperador era más conocido por su mujer que por él mismo, la famosa Elizabeth (“Sisi”) quien se enamoró del pueblo húngaro y donde pasaba largas temporadas del año, aprendiendo a hablar su idioma e integrándose en sus costumbres. A día de hoy sigue siendo muy querida por el pueblo húngaro.
Tras la I Guerra Mundial cayó la monarquía con Carlos IV como último rey coronado del país. Hungría perdió dos tercios de su territorio y las ganas de recobrar lo perdido hicieron que apoyara a Alemania en la II Guerra Mundial. Después de Carlos IV de Hungría el Almirante Miklós Horthy rechazó la corona pero tomo el cargo de Regente de Hungría hasta 1944.
En este momento las tropas alemanas ocupan Hungría, que no ofrece resistencia, y quitan de la regencia al Almirante Miklós y ponen un gobierno más favorable a sus intereses. Tras esto y tal como se desarrollo la guerra, los soviéticos entraron en Budapest en 1945 expulsando a los nazis y la ciudad fue parcialmente arrasada. Entraron como salvadores pero todo el país quedó bajo su control.
En 1956 estalló una revolución ya que los húngaros estaban cansados del dominio ruso pero fue aplastada por el ejército rojo causando muchas víctimas.
En diciembre de 1988 sucede algo de gran relevancia, Mijaíl Gorbachov, líder de la Unión Soviética en ese tiempo, anunció la llamada Doctrina Sinatra, la cual establecía que la Doctrina Brézhnev sería abandonada y que los países de Europa del Este podrían hacer lo que consideraran conveniente. Hasta ese momento la Doctrina Brezhnev decía que “Cuando hay fuerzas que son hostiles al socialismo y tratan de cambiar el desarrollo de algún país socialista hacía el capitalismo, se convierten no solo en un problema del país concerniente, sino un problema común que concierne a todos los países socialistas” y esto daba pie a los rusos para poder hacer una intervención militar.
La revolución de 1956 no tuvo éxito pero hizo temblar los cimientos soviéticos en el país que en 1989, después de la Doctrina Sinatra, consiguió declarar la Tercera República Húngara.
La ocupación soviética en Hungría se prolongó durante 45 años hasta que en 1991, Hungría abandona definitivamente el manto soviético y aspira ser estado asociado de la Comunidad Europea.
En 1999 entró a formar parte de la OTAN y en 2004 pasa a ser Estado Miembro de la CE aunque a día de hoy todavía no comparte su moneda y mantiene los Florines Húngaros como divisa nacional.
Desde que se ha quitado el pueblo húngaro el dominio soviético, su sociedad y estilo de vida se han transformado en una sociedad europea, moderna y con grandes expectativas de cara al futuro.
Actualmente, el mayor tesoro de Hungría se custodia por soldados en el interior del Parlamento y se trata de la Sacra Corona, el Orbe, el Cetro y una Espada. Ya os mencionábamos que Hungría ahora no tiene Rey pero para ellos lo importante no es la figura real como tal sino principalmente la corona, que es el símbolo de unidad de húngaros. Esta foto son de una réplica que pudimos ver en una de las visitas ya que a la original no se le está permitido sacarle fotos para su conservación.
Bueno, la historia del país que queríamos contar más o menos es esta y espero que ayude a entender un poco mejor lo que vayamos escribiendo sobre Hungría.
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