Pepino 88 Creación de José Podestá 1890
En Argentina en 1757 aparecen los volatineros que vienen de España con sus rutinas de acrobacias, equilibrios y comicidad.En 1835 surgen las primeras compañías de volatineros criollos. En Buenos Aires, en 1884 se encuentran el clown inglés Frank Brown y el clown criollo José Podestá (Pepino 88) dos famosos payasos uno de Brighton, Inglaterra y el otro de Montevideo, Uruguay.
En Uruguay se estrena la pantomima Juan Moreira con Podestá como protagonista dando origen al florecimiento del teatro argentino del siglo XX.
Desde siempre el payaso ocupó un lugar de relevancia en el mundo escénico Argentino y ha estado presente con su principal función: hacer reír.
Quienes saben del poder curativo de la risa conocen también su fuerza arrolladora. Saben, como afirman los indios Crow (tribu indígena de Estados Unidos) que “el mal siempre se aleja de un lugar donde la gente está contenta”.
Los payasos nos enseñan a ver siempre la otra cara de la moneda. Nos permiten conocer tanto el lado oscuro como el claro y además divierten, siendo el humor un arma impecable para mostrar el lado oculto de las cosas y para romper las barreras del miedo y la censura. Nos permiten enfrentar, desde las contradicciones y la muy humana ambigüedad, los aspectos más aterradores y/o secretos de la vida misma, lo inconfesable.