Sin embargo el mundo de la cristiandad cambiaría de repente cuando en el año 313 d.n.e. el emperador romano Constantino decidió convertirse al cristianismo (ya varios nobles romanos se habían adherido a la fe, demostrando que su avance había roto las diferencias sociales). Al parecer Constantino previamente a la Batalla del puente Milvio había tenido un sueño en el cual, de poner el monograma cristiano en los escudos de su ejército, entonces tendría asegurada la victoria. Así sucedió, y tras derrotar a Majencio, los cristianos pudieron respirar tranquilos porque se estableció la tolerancia religiosa. Con Constantino también se iniciaron los concilios ecuménicos, en los cuales se dieron las pautas para el cristianismo de estado que más tarde sería institucionalizado. Concilios ha habido varios en la historia y no vamos a detallar uno por uno, pero diremos sólo, que en cada uno de ellos se trataron temas como la Trinidad, la naturaleza divina de Cristo, la subordinación de éste al padre, entre otros puntos. Algunas iglesias orientales no concordaron en los mismos términos que el popular patriarcado de Roma (el cual se creía con mayor jerarquía que el de los demás) y así se fueron formando la Iglesia copta en Egipto y Abisinia, las Iglesias jacobitas de Siria y Armenia, entre otras. Pero Constantino había fundado la otra capital del imperio, la famosa Constantinopla, en la cual, el patriarca cristiano de dicha ciudad, pronto entró en seria competencia con el de Roma, el cual alegaba ocupar la silla de Pedro, considerado el primer Papa, y por tanto éste Papado, debía tener mayor jerarquía que los demás patriarcados. Sea como sea, para el año 1054, las diferencias entre uno y otro patriarcado fueron imposibles de solucionar. Ni Roma ni Bizancio aceptaban subordinarse a la otra, y así se fueron formando las Iglesias ortodoxas orientales como la griega, la polaca, la rusa, rumana, serbia, entre otras a lo largo de la historia.
La Iglesia Católica de Roma pasó a controlar el mundo occidental cristiano, aunque con el pasar de los siglos, por cierto, surgieron muchos enemigos como los valdenses, los albigenses, hasta llegar a la crisis más importante: la Reforma Protestante, la cual, si bien no intentó atentar contra la hegemonía papal, sí intentó cambiar parte del dogma católico. Obviamente esto significó persecuciones, muertes, matanzas y divisiones en más de un siglo de Guerras Religiosas. De la Reforma Protestante, al menos en Inglaterra surgiría la Iglesia Anglicana, aunque Escocia e Irlanda afirman tener sus propias iglesias nacionales, y en otras partes de Europa, las Iglesias Protestantes, Luteranas, Calvinistas, Episcopales (de donde además se tienen en cuenta las divisiones metodistas, bautistas, pentecostales, entre otras.), que en ocasiones cada potencia se encargaría de llevar a sus colonias. Esto quiere decir que para el fin de la Edad Media, los cristianos ya se hallaban totalmente divididos; aunque hay que reconocer, los católicos pasaron a ser el grupo mayoritario gracias al país más fiel para el Papado: España. En efecto, debido a las invasiones castellanas a gran parte de América (y otros lugares del mundo como Filipinas, islas del Pacífico, colonias en África y demás), esta Corona se encargaría de extender totalmente el culto cristiano católico, por lo cual esta iglesia sigue siendo la que más adeptos a nivel mundial tiene. Durante la Edad Moderna, debido al inicio del colonialismo y de los grandes viajes, la búsqueda de recursos y de territorios, significó también una gran evangelización de diferentes pueblos del mundo, y así misioneros llegaron a lugares como India, China, Japón u Oceanía. En los últimos tiempos nuevos movimientos cristianos como el Judaísmo Mesiánico, los Testigos de Jehová y los mormones, por sólo citar algunos, han surgido formando nuevos grupos occidentales cristianos. De todos modos, y a pesar de las diferencias obvias entre las diversas sectas, el cristianismo sigue siendo la religión con más creyentes en todo el mundo, tal vez por su consistente mensaje esperanzador, tan necesario en la historia de la humanidad.