Revista Opinión

Breve historia del Movimiento de Países No Alineados

Publicado el 19 octubre 2019 por Santamambisa1

Breve historia del Movimiento de Países No Alineados

El Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) se fundó y estableció durante el colapso del sistema colonial y de las luchas emancipadoras de los pueblos de África, Asia, América Latina y otras regiones del mundo, en el punto más álgido de la Guerra Fría. Durante los inicios del Movimiento, sus acciones constituyeron un factor fundamental en el proceso de descolonización que condujo a muchos países y pueblos a alcanzar la libertad e independencia y a la formación de nuevos Estados soberanos. A lo largo de su historia, el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) ha desempeñado un papel esencial en la preservación de la paz y la seguridad mundiales.

La Conferencia Afroasiática, celebrada en Bandung, Indonesia, desde el 18 hasta el 24 de abril de 1955, se considera el antecedente más inmediato del nacimiento del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL).

Esta histórica conferencia fue convocada por los primeros ministros de Indonesia, India, Ceilán (Sri Lanka), Pakistán y Birmania (Myanmar) y se extendió una invitación a otros países a participar. En total, 29 jefes de Estado de naciones recién liberadas del yugo colonial se reunieron con el propósito de identificar y analizar los asuntos de interés mundial de la época, así como desarrollar políticas conjuntas en el ámbito de las relaciones internacionales y establecer vías para la coexistencia pacífica y el respeto mutuo entre todas las naciones.

El presidente de Indonesia, Ahmed Sukarno, fue el anfitrión de la conferencia en la que se establecieron los principios que regirían las relaciones entre países grandes y pequeños, conocidos como los Diez Principios de Bandung. Estos principios se adoptaron posteriormente como las metas y objetivos principales de la política de no alineación y como criterios esenciales para la membresía de este Movimiento. Hoy en día, estos principios tienen plena validez y constituyen el eje central del Movimiento. Estos principios son:

  1. Respeto por los derechos fundamentales del hombre y para los fines y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
  1. Respeto de la soberanía y la integridad territorial de todas las naciones.
  1. Reconocimiento de la igualdad de todas las razas y de todas las naciones, grandes y pequeñas.
  1. Abstención de intervenciones o interferencia en los asuntos internos de otros países.
  1. Respeto al derecho de toda nación a defenderse por sí sola o en colaboración con otros Estados, en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
  2. Abstención de participar en acuerdos de defensa colectiva con vista a favorecer los intereses particulares de una de las grandes potencias.
  1. Abstención de actos o de amenaza de agresión y del uso de la fuerza en los cotejos de la integridad territorial o de independencia política de cualquier país. Abstención por parte de cualquier país de ejercitar presión sobre otros países.
  1. Composición de todas las vertientes internacionales con medios pacíficos, como tratados, conciliaciones, arbitraje o composición judicial, así como también con otros medios pacíficos, según la libre selección de las partes en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
  1. Promoción del interés y de la cooperación recíproca.
  1. Respeto por la justicia y las obligaciones internacionales.

La Conferencia de Bandung se organizó en tres comisiones de trabajo: la comisión política, la comisión económica y la comisión cultural. El comunicado final que se emitió en esa oportunidad recogió las conclusiones de la conferencia sobre cooperación económica, cooperación cultural, derechos del hombre, autodeterminación, problemas de los pueblos dependientes, promoción de la paz y la cooperación mundial con los principios de coexistencia pacífica, así como la condena contra la discriminación racial y contra la radiactividad.

En vista de los resultados obtenidos en Bandung, en 1961 se le dio un impulso decisivo a la creación del Movimiento de Países No Alineados, en el marco del XV periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en el cual se admitieron 17 nuevas naciones africanas y asiáticas. Los jefes de Estado y de Gobierno Gamal Abdel Nasser de Egipto, Kwame Nkrumah de Ghana, Shri Jawaharlal Nehru de India, Ahmed Sukarno de Indonesia y Josip Broz Tito de Yugoslavia tuvieron un papel esencial en este proceso y pasaron a convertirse en los padres fundadores y líderes emblemáticos del Movimiento.

Seis años después de Bandung se creó oficialmente el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), con una representación geográfica más amplia, en la Primera Conferencia Cumbre de Belgrado, celebrada del 01 al 06 de septiembre de 1961. Esta conferencia contó con la participación de 25 países: Afganistán, Arabia Saudita, Argelia, Yemen, Myanmar, Camboya, Sri Lanka, Congo, Cuba, Chipre, Egipto, Etiopía, Ghana, Guinea, India, Indonesia, Irak, Líbano, Malí, Marruecos, Nepal, Siria, Somalia, Sudán, Túnez y Yugoslavia.

Los miembros fundadores del MNOAL prefirieron establecer un Movimiento y no una Organización para de esta manera evitar las implicaciones burocráticas que conllevaba la segunda.

Los criterios para formar parte del Movimiento, formulados durante la Conferencia Preparatoria para la Cumbre de Belgrado (Cairo, 1961), demuestran que el Movimiento no fue concebido para desempeñar un papel pasivo en la política internacional, sino para formular sus propias posiciones de manera independiente y así reflejar los intereses de sus miembros.

Por lo tanto, los objetivos principales de los países no alineados se centraban en el apoyo a la autodeterminación, la independencia nacional y la soberanía e integridad territorial de los Estados; la oposición al apartheid; la no adherencia a pactos militares multilaterales y la independencia de los países no alineados de las grandes potencias o bloques de influencia y rivalidades; la lucha contra el imperialismo en todas sus formas y manifestaciones; la lucha contra el colonialismo, el neocolonialismo, el racismo, la ocupación y la dominación foránea; el desarme; la no injerencia en los asuntos internos de los Estados y la coexistencia pacífica entre todas las naciones; el rechazo al uso o amenaza del uso de la fuerza en las relaciones internacionales; el fortalecimiento de las Naciones Unidas; la democratización de las relaciones internacionales; el desarrollo socioeconómico y la reestructuración del sistema económico internacional; al igual que la cooperación internacional en igualdad de condiciones.

Durante las décadas de 1970 y 1980, el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) jugó un papel esencial en la lucha por el establecimiento de un nuevo orden económico internacional que permitió a todos los pueblos del mundo hacer uso de sus riquezas y recursos naturales y sirvió de base para un cambio fundamental en las relaciones económicas internacionales y en la emancipación económica de los países del sur.

En sus más de 50 años de existencia, el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) ha reunido a un creciente número de Estados y movimientos de liberación los cuales, a pesar de su diversidad ideológica, política, económica, social y cultural, han aceptado los principios fundamentales y objetivos principales, y han expresado su disposición para cumplirlos. Históricamente, los países no alineados han demostrado su capacidad de sobreponerse a sus diferencias y encontrar puntos de acción común que conduzcan a la cooperación mutua y a la defensa de sus valores compartidos. El verdadero espíritu de no alineación se caracteriza por la solidaridad existente entre los Estados miembros del Movimiento, lo que a su vez fortalece su unidad y cohesión.

(Tomado de la página oficial del MNOAL)


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