Revista Cultura y Ocio

Breve historia del Teatro Principal (I)

Por David Herrera @vlchistorytour

Anteriormente al Teatro Principal hubo varios teatros históricos; como la Casa/Corral de la Olivera o la Botiga de la Balda. En este último se ofrecían representaciones cuando llegó a Valencia una compañía teatral italiana que venía con un repertorio operístico. Corría 1767. Acabadas las funciones, la compañía intentó quedarse más tiempo a cambio de levantar una casa-ópera en los mismos terrenos que en su día estuviera el Corral de la Olivera (actual calle Comedias).

Su arquitecto y escenógrafo era Felipe Fontana, al que se le propuso la realización del proyecto en estilo italiano en 1770. Al año siguiente, el Consistorio compró los planos y decidió llevarlo a cabo.

Oficialmente, podría considerarse el 3 de marzo de 1774 como la fecha del nacimiento del Teatro Principal, cuando por Real Cédula se creó una junta direccional, compuesta por el Hospital y el Ayuntamiento, para ejecutar el nuevo coliseo.

La citada junta siguió los planos de Fontana adquiridos por el Consistorio. En 1775, aprobado el proyecto por la Real Cámara por parte de Carlos III, empezaron los problemas debido a la falta de recursos del Hospital y la magnitud excesiva del nuevo teatro, lo que retrasó su comienzo unos treinta años.

Mientras tanto, la temporal Botiga de la Balda acogería las diferentes representaciones, con períodos de pleno funcionamiento, prohibiciones y mejoras en sus instalaciones.

En 1804, Cristóbal Sales se hace cargo de los planos iniciales, arquitecto del Hospital de Valencia, introduciendo algunos cambios, incluso su ubicación, trasladándolo al “Cuartel llamado de la Paja y calle de las Barcas”.

El 14 de enero de 1808 se colocó la primera piedra, junto a la cual se depositó una caja de vidrio que contenía, entre otros aspectos, una inscripción con los protagonistas de aquel acto, algunos destacables fueron: Francisco Javier Alpiroz, miembro del Consejo Real y los directores de la obra o arquitectos Cristóbal Sales y Salvador Escrig.

Un año después, levantados los muros hasta los dinteles de las puertas de platea, los trabajos cesaron debido a la Guerra de Independencia.

A partir de entonces, a causa de penurias económicas, las obras del coliseo cayeron en el olvido durante más de 20 años, a pesar de diversos intentos de proseguir sus trabajos al acabar la guerra en 1814.

A los evidentes problemas pecuniarios se le unieron otros de orden ideológico, pues la Junta del Gobierno del Hospital encargada de continuar los trabajos la presidía el arzobispo de la ciudad.

Incluso se celebraron peleas de gallos donde estaría la platea, lo que evidencia en aquella época la afición por este entretenimiento.

Las obras se reanudaron gracias a Manuel Fidalgo, intendente del ejército en la provincia. Para tal fin, Fidalgo negoció con la   Junta unos créditos y organizó bailes de máscaras para recaudar fondos.

En 1831, el arquitecto Juan Marzo Pardo retoma el plan de menores dimensiones eliminando el último piso de palcos, la tertulia y el espacio llamado “clavicordio” o “címbalo” (cámara subterránea).

Los alrededores del teatro sufrirán “daños colaterales”: se acondicionarán las nuevas calles peatonales paralelas y los accesos al teatro, reconstrucciones de edificio, la demolición de una casa, se abrirán nuevas calles laterales…

Las obras se desarrollaron a gran velocidad, pero que no pudieron acabar la fachada ni la decoración interior. Aun así, el teatro se inauguró el 24 de julio de 1832 con una lectura de un poema del Duque de Frías, la comedia de Luis XIV el grande y el segundo acto de la ópera Cenerentola de G. Rossini.

 

Para saber más: El teatro Principal de Valencia. Acústica y Arquitecttua . Arturo Barba y Alicia Giménez. Teatres de la Generalitat y Universidad Politécnica de Valencia. 2011. Valencia.

El Teatro Principal en 1903

El Teatro Principal en 1903


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