Realmente este es el origen de todo, la abuela (o bisabuela) de todas las consolas, ya que Magnavox Odyssey es considerada como la primera consola de la historia.
Surgida como un proyecto para incorporar a los televisores de la época la capacidad de tener juegos, fue creado por un equipo liderado por Ralph H. Baer, conocido como el padre de los videojuegos, el proyecto fue posteriormente adquirido por Magnavox, compañía de electrónica estadounidense muy centrada en fabricar televisiones en los años 70.
La consola fue lanzada en 1972 en EEUU, llegando un año después a Europa. Desde un principio la consola fue un éxito debido a lo innovador del concepto y a pesar de su elevado precio de venta (100 dólares de la época). Las cifras de venta no están demasiado claras, si bien parece que el primer año se vendieron aproximadamente unas 100.000 unidades, lo cual es una cantidad excepcional para tratarse de un sistema de entretenimiento totalmente novedoso. A la fecha de finalización de comercialización del producto, 1975, se cree que las ventas alcanzaron casi las 400.000 unidades.
Desde el punto de vista técnico, se componía de un sistema muy simple, por supuesto sin CPU ni memoria RAM, sino por un complejo de 40 transistores y 40 diodos cuya única capacidad era emitir señales simples a la pantalla de televisión, concretamente hasta 3 puntos y una línea vertical. Por supuesto la imagen era en blanco y negro y carecía totalmente de reproducir sonido. Funcionaba con 6 pilas tipo C (las gordas) o bien enchufándola a la corriente con un adaptador.
Por supuesto, la consola no utilizaba cartuchos para los juegos, sino que se contenían en una especie de tarjetas intercambiables, las cuales podían albergar diferentes juegos. El sistema era muy curioso, ya que dependiendo de la tarjeta que introdujeras se activaban o desactivaban diferentes circuitos internos que eran los que reproducían la imagen en la pantalla. Traía un total de 6 tarjetas con 13 juegos diferentes, todo ellos, como no podía ser de otra forma, extremadamente básicos, estilo Pong, pero que en general reproducían varios tipos de deportes como tenis, ski, fútbol, etc. En total salieron 28 juegos aunque, como acabamos de decir, sólo se incluyeron 13 con la consola.
En 1975 Magnavox fue adquirida por Philips, lo cual favoreció en gran medida a que se comercializase toda una gama o serie de Odysseys entre ese año y 1977. En total, salieron 8 versiones para el público norteamericano (las series 100, 200, 300, 400, 500, 2000, 3000 y 4000) y 3 versiones dedicadas exclusivamente a Europa (series 200, 2001 y 2100) las cuales fueron incluyendo una serie de novedades y mejoras, como la utilización de un único chip (a partir de la 300), la posibilidad multijugador (hasta 4 participantes), marcador en pantalla, alguna variación mínima en los gráficos, etc.
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