Después de la comida y de la plantación del Yokmok Tree Lovers, todavía no volvimos a Madrid sino que hicimos una visita express a Guadalupe. Tan express que no entramos ni a su conocido monasterio por falta de tiempo. Pero al menos conocimos un poco su historia y paseamos por sus calles empedradas.
Guadalupe tiene su origen en la edad media cuando fue encontrada en sus proximidades una imagen de esta virgen que posiblemente fue escondida por cristianos que huyeron de la invasión islámica del siglo VIII y encontrada en el siglo XIII o XIV por un pastor de la zona. El rey de Castilla por aquel entonces Alfonso XI se apropió de la zona que era disputada por varios nobles y mandó construir el monasterio. Más tarde se encargó a los monjes jerónimos cuidar del monasterio hasta el siglo XIX que con la desamortización de Mendizábal dejó de ser propiedad de la iglesia. Pero desde 1908, otra orden religiosa, la orden franciscana ocupa el monasterio. Y en 1993 la Unesco lo declaró patrimonio de la humanidad.
Desde siempre Guadalupe ha sido lugar de peregrinación y devoción religiosa y muy apreciado por los reyes católicos que pasaban temporadas en el monasterio. Incluso recibieron la visita en 2 ocasiones de Cristóbal Colon para convencerles de preparar una expedición a las Indias que al final se encontró con América. Desde luego consiguió su propósito, como quedaría reflejado en las Capitulaciones de Santa Fe firmadas en Granada poco antes de la partida que se puede ver una copia al menos en el edificio del archivo de la corona de Aragón en Barcelona cerca de la catedral. El año pasado paseando por Barcelona, vi el edificio y los paneles que explican este documento histórico.
Además de un importante centro religioso, en la edad media contaba también con muchos hospitales, uno de ellos el actual parador nacional al estar un poco alejado de todo. Incluso los monjes jerónimos tenían permiso para ejercer la medicina e incluso para dar clases de medicina. Todas esas prácticas están documentadas en archivos y eran enviadas a otras universidades para compartir conocimientos. Incluso venían expertos a estudiar esos archivos como parece ser que hizo Alexander Fleming inventor de la penicilina. Dicen que encontró algo en los archivos para descubrir el moho que revolucionaria los antibióticos en Saint’s Mary Collegue cerca de la estación de Paddington en Londres. Si pasáis por ahí hay una placa en el edificio que hace referencia a ese hecho, o al menos estaba en septiembre de 2005 en mi segundo viaje a Londres.
Pero volvamos a Guadalupe, si bien esta vez no pudimos entrar en el monasterio, si lo vimos por fuera y pasemos por sus calles empedradas. No hay que dejar de ver su barrio judío, y sus fuentes, sobre todo la de los tres chorros. Llama la atención la gran cantidad de fuentes que hay en el pueblo, aunque en la zona no hay manantiales, esto es debido a que se hizo una gran obra de ingeniería para la época para trasladar el agua hasta el pueblo. Una parte importante de esta obra es el Arca del Agua construida en el siglo XIV y aun sigue en funcionamiento que se encuentra a 6km del pueblo.
A pesar de lo rápida de la visita, nos dio tiempo a probar los dulces, y a comprar un bote de miel que todavía no he podido degustar pero que no pase como la patatera que la encontré al cabo de dos meses. Y también unas postales para la colección que pronto veréis, porque vamos a hacer cambios en el blog. En menos de un mes, cumplimos 2 años y haremos un cambio de imagen. Este fin de semana activaré el tema nuevo y a partir de ahí empezará el rediseño. No tengo manera de probarlo antes, así que habrá que trabajar sobre la marcha. Y la celebración del aniversario no quedará solo en eso, en los próximos días anunciaremos un sorteo con premio, quien sabe el ganador o ganadora podría acercarse hasta Guadalupe y ver hasta el monasterio y todo, si quiere. Hasta aquí puedo escribir.
Hasta la próxima.
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