Breveces

Uno, en la intimidad que da la clausura de sus pensamientos, y queriendo reflejar u ordenar ideas y sentimientos, le da por escribir, lo que yo en mi caso doy por llamar "breveces", que vienen a ser comentarios, frases o reflexiones, que por breves y estúpidas adquieren un significado especial, en la realidad vivida en ese momento.
Permitirme castigaros con algunas de esa breveces, que ya tienen unos años, pues se remontan a los primeros meses de vida en común con mi mujer y en los que tuvimos que luchar, no solo contra la dificultad de catalogar y ordenar las costumbres y rarezas de dos extraños que empiezan una vida juntos, sino que hubimos de saber como capear las secuelas de los abusos que sufrió ella en la infancia, y que por aquel entonces brotaban con tal fuerza que, ahora, visto desde la distancia, no se como pudimos superar.
CulpabilidadLo malo de ser yo, es que en mi no estas tú, y si no lo estas siquiera a mi lado, soy tan inútil como un pozo con dos dedos de fondo, que reboso apenas unas gotas de autocompasión se aposentan en mi.Lo malo de ser yo, es que en esta historia nuestra, no soy el barco, ni el náufrago, sino la causa justa del naufragio.Lo malo de ser yo, es que en este sueño soy el despertador, la piedra que ancla en el fondo al ahogado, el filo del hacha del verdugo, con que tú vas muriendo y yo me voy resignando.
OlvidoPara que te pudiera llegar a olvidar, la eternidad debería hacer horas extras.
RelacionesEl camino es estrecho y sinuoso, flanqueado por dos profundos acantilados, donde un mar enfurecido, espera su oportunidad para despedazarte contra las rocas. Aún así, todo eso importaría poco, si no fuera porque la mayor parte del camino se debe hacer en completa oscuridad.
DiscusionesEn algunas de nuestras discusiones me siento como parte prescindible, que apenas tiene relevancia en la disputa. Me parece estar presenciando una pelea contigo misma. Me siento como el terreno del campo de batalla donde dos ejércitos luchan hasta la extenuación. Mis palabras y hasta mis silencios parecen favorecer y dar fuerzas a uno de los dos generales, al de las manos grandes, que una vez te vence y consigue que te batas en retirada, se dedica arrasar, quemar y destruir, cualquier signo de vida que le rodea, hasta que su sed de venganza desaparece.
FuturoEl mañana es un puente que tardas una vida en cruzar.
DespedidaAntes de que el sueño vuelva a ser sueño, para retornar a esculpir tu voz en el silencio, y la soledad se vuelva a vestir con la piel de tu recuerdo, habré de tomar la última bocanada de amor, que esta vez sí, tendrá en tus labios su definitivo adiós.
InseguridadTras todas tus puertas late el oscuro terror del desamparo. El hermoso Ser que habita tras ellas, acostumbrado a tan agobiante y asfixiante oscuridad, teme ver la luz de la realidad, y paradójicamente se siente más seguro en su propio terror.