Los negociadores británicos y de la Unión Europea cerraron un amplio acuerdo de libre comercio en Nochebuena, lo que significa que el comercio entre el bloque comercial de 450 millones de consumidores y la sexta mayor economía mundial seguirá fluyendo sin aranceles ni cuotas a partir del 1 de enero.
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Gran Bretaña ha aclamado el acuerdo como una ruptura clara con la UE que permitirá a Londres establecer su propia agenda, mientras que el bloque también ha acogido con satisfacción un “buen acuerdo” que permitirá que los 27 estados miembros sigan adelante.
Pero mucho será diferente una vez que Gran Bretaña complete su viaje fuera de la UE, su mercado único y unión aduanera, a fin de este año. También quedan partes sin terminar que requerirán más negociación.
Aquí hay ejemplos de lo que cambiará.
Campo de juego nivelado
Este problema casi descarrila las conversaciones cuando Gran Bretaña acusó a la UE de introducir una nueva demanda que le daría al bloque un derecho unilateral a imponer aranceles a Gran Bretaña si se consideraba que se había alejado demasiado de las reglas de competencia leal.
El acuerdo significa que cualquiera tiene derecho a desafiar al otro a través de un mecanismo de arbitraje si se considera que cualquier divergencia regulatoria ha dado lugar a un problema de competitividad.
También dice que si esos mecanismos se utilizan con demasiada frecuencia y durante demasiado tiempo, se puede desencadenar una renegociación de las partes pertinentes del tratado.
Más controles y trámites burocráticos en el comercio de mercancías
A diferencia de lo que sucedió hasta ahora, los bienes que se mueven entre Gran Bretaña y la UE estarán sujetos a controles aduaneros, regulatorios y de seguridad animal, lo que generará más requisitos burocráticos.
Irlanda, el país de la UE más afectado por el Brexit, estimó en septiembre que las declaraciones de importación y exportación podrían multiplicarse por 12 hasta llegar a 20 millones por año.
Terminará la libre circulación de personas
Si bien la UE y el Reino Unido acordaron eludir los visados para estancias de corta duración, la libre circulación actual de personas terminará.
Eso significa que los ciudadanos de la UE que vayan al Reino Unido, y viceversa, estarán sujetos a controles fronterizos más extensos. El derecho de los ciudadanos de la UE a vivir y trabajar en el Reino Unido, así como la capacidad de los ciudadanos británicos para hacer lo mismo en Europa, será limitado.
Los pasaportes para mascotas ya no se reconocerán automáticamente a través de la frontera entre la UE y el Reino Unido.
Reducción del Intercambio de información de seguridad
Gran Bretaña elogió el acuerdo para garantizar una gama de capacidades de seguridad rápidas y efectivas, pero hay cambios significativos en la forma en que Gran Bretaña y la UE compartirán datos de seguridad, policía e inteligencia.
El Reino Unido ya no participará en Europol o Eurojust y perderá el acceso al Sistema de Información de Schengen, aunque hay formas de compartir datos de pasajeros, huellas dactilares, ADN y vehículos.
Un miembro de alto rango del equipo negociador del Reino Unido dijo que el acuerdo “extenso” permitió a Gran Bretaña colaborar con Europol o Eurojust, pero los involucrados tendrían que acostumbrarse a un proceso diferente.
Cordones de tránsito en el transporte
Las licencias del Reino Unido para vuelos de pasajeros o de carga ya no serán suficientes para operar entre destinos de la UE o desde la UE en adelante. Sin embargo, Gran Bretaña y los estados de la UE pueden realizar vuelos entre sí y cooperarán en la seguridad de la aviación y las franjas horarias.
Para el transporte por carretera, el cabotaje se reducirá, pero los transportistas que lleven cargas entre la UE y el Reino Unido pueden operar sin límites y hay plenos derechos de tránsito.
Cambios en las cuotas de pesca, acceso limitado a las aguas
El acceso total a las aguas de pesca de los demás finaliza después de un período de transición de cinco años y medio a partir de 2021, durante el cual las cuotas de captura también se trasladarán gradualmente de la UE al Reino Unido.
Ambas partes han acordado que el 25 por ciento de los derechos de pesca de los barcos de la UE en aguas británicas se transferirán a la flota pesquera del Reino Unido durante ese período. Después de eso, habrá conversaciones anuales para establecer la cantidad que los barcos de la UE pueden capturar en aguas británicas y viceversa.
El miembro de alto rango del equipo negociador del Reino Unido dijo que ambas partes habían tenido que llegar a un compromiso, pero que al final de la transición, Gran Bretaña tendrá el control total de sus aguas y el acceso a ellas.
Servicios financieros
A partir del 1 de enero, los grupos de servicios financieros con sede en Gran Bretaña pierden el acceso automático al mercado único de la UE. Ambas partes han dicho que el nuevo acceso al mercado debe negociarse fuera del acuerdo comercial, y ahora deberá hacerse en uno equivalente y específico.
Las dos partes también tendrán como objetivo acordar para marzo de 2021 un memorando de entendimiento sobre cooperación regulatoria en servicios financieros.
Acuerdos separados para energía y clima
Gran Bretaña ya no participará en el mercado energético interno de la UE ni será parte del esquema de comercio de emisiones del bloque.
El gobierno británico dijo este mes que establecería un esquema de comercio de emisiones nacionales (UK ETS) a partir del 1 de enero.
Ayuda estatal
En cuanto a las ayudas estatales, los dos han acordado crear un organismo que proporcione supervisión independiente y trabaje dentro de seis principios generales.
Pero Alexander Rose, director de asuntos legales de DWF, dijo: “Sabemos que tendremos un nuevo régimen de control de subsidios en el Reino Unido, pero en este punto (…) no sabemos qué organismo supervisará esto, cuáles son las reglas y si las exenciones por categorías permanecerá “.
Cargos por roaming
Los estados miembros de la UE han acordado eliminar las tarifas de itinerancia para las conexiones móviles y los datos dentro de su mercado único, un requisito legal para los operadores móviles que ya no se aplicará a Gran Bretaña a partir de principios de 2021.
Si las empresas de telecomunicaciones introducen tales tarifas, como es el caso de Suiza, los ciudadanos que crucen entre la UE y el Reino Unido tendrán que desactivar su itinerancia de datos o enfrentarán tarifas más altas.
Se puede acceder al documento completo de 1.250 páginas aquí.
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