Revista Cine
Director: Rian Johnson
Espero que el bueno de Rian Johnson sepa en lo que se mete y salga airoso de su nueva aventura: escribir y dirigir el episodio VIII de "Star Wars". No es que ponga en duda su ya demostrado talento ni tampoco creo que le vaya a ir mal en taquilla; a decir verdad no creo que vaya a fracasar si es que lo dejan terminar "su" película, sólo digo que introducirse en las grandes ligas de la industria podría ser perjudicial para una mente tan independiente y creativa como la suya, y si no me creen vean el caso de Edgar Wright y "su" adaptación del hombre hormiga para la Marvel: una mísera diferencia creativa y adiós, se acabó el sueño y con él varios años de tu vida a la basura -aunque lo de Wright al parecer fue más que una mísera diferencia creativa-. Como digo, esperemos que respeten al buen Johnson, miren que el hombre sabe hacer películas, o si no miren su opera prima "Brick". No sabía qué película ver y como ésta ya me había deleitado hace unos cuatro años, pues pensé que sería bonito revisitarla. Y lo fue, "Brick" me sigue pareciendo una excelente película.
Brendan es un solitario, aunque una vez tuvo una novia, Emily. Terminaron y no se volvieron a ver ni hablar, hasta que ella volvió a contactarlo. Aparentemente, la chica está en problemas. Y Brendan, que quería mantenerse al margen de sea lo que sea aproblema a su ex, termina involucrado en una oscura red de drogas, romances y muertes. Lo que se hace por amor...
Empezaré con una ligereza, un dato freak que, claramente, a nadie le interesa: Emilie de Ravin, la actriz que interpreta a Emily y que en su tiempo fue la embarazada de "Lost", está de cumpleaños el mismo día que yo, sumándose así a esa ilustre lista en la que también se encuentran Hayley Williams, Marlene Dietrich, Gaspar Noé, Gérard Depardieu, y quizás otro nombre que de momento se me haya olvidado. Nada que le importe a quien no haya nacido el mismo día que todos estos, pero me puedo dar este derecho en mi blog.
Volviendo de las banalidades, la opera prima de Rian Johnson es un estupendo ejercicio de estilo que bebe directamente de la tradición noir, dando como resultado algo que varios han llamado teen noir. Ya saben, personajes que aún no salen del colegio, villanos y villanas que viven con sus padres y deben organizar sus fechorías para que no choquen con el horario de clases, héroes que deben responder ante las autoridades escolares... Lo interesante y elogiable es que nada de esto le resta verosimilitud al relato o genera un contraproducente e involuntario aire paródico a la atmósfera creada por Johnson, que no elude el sentido del humor ni se toma demasiado en serio -no en el sentido arrogante de la palabra-: simplemente sabe usar bien los elementos que dispone y no deja de ser coherente en el intento, o dicho de una forma más categórica, respeta su obra y de dónde bebe. Por eso es tan buena, porque es consciente de su naturaleza y sabe potenciarla a su favor. No es de extrañar de parte de un cineasta tan inteligente como Johnson, quien hasta ahora ha demostrado que sabe escribir buenos guiones -no sólo certeros, precisos y matemáticos sino que también bastante humanos, como ya diré dentro de poco- además de dirigir con energía, actitud y apropiadamente de acuerdo al género que visita. De esta forma, estamos ante una estupenda película que tiene fuerza e identidad en cada fotograma... y es que el teen noir no es baladí.
Eso sí, "Brick" no es una excelente película sólo por tener una historia muy bien escrita, organizada y concluida o por estar dirigida con buen ojo y mano firme -tiene un ritmo/tempo ciertamente cautivador, con multitud de hechos pero dándole a cada uno su tiempo necesario-, sino porque, a mi parecer, Johnson capta con certeza los códigos del buen noir: lo elegante y frontal del cine negro de los cuarenta/cincuenta y la visión e impronta cínica, desencantada, ruda e inteligente -siempre un paso adelante- de los detectives de Dashiel Hammett o Raymond Chandler -dos grandes de la literatura noir-, dando como resultado un estilo cinematográfico de "prosa" cruda, directa y sin concesiones para narrar y visualizar la trama, todo en beneficio de esta atractiva historia dominada por adolescentes.
"Brick" no es un capricho de novato; es una película seria, muy bien pensada y llevada a cabo. Mejor no llegar desprevenidos a su visionado, no subestimen a los jovencitos...
¿Algún problema con que sean jóvenes?
Claro que no. De hecho, es una interesante vuelta de tuerca que no pierde ni olvida sus bases conceptuales y referenciales: esta gente aún en sus años mozos, una amplia fauna que va desde la crème de la crème hasta la más baja escoria social, carga interna y externamente los grandes males de la infame raza humana: la debilidad, la codicia, la maldad, la mentira, la envidia, la cobardía; además de ser continuamente presa del deseo y el amor. Como ven, mucho más que una simple trama extremadamente elaborada: un tour que nos lleva por estaciones cada vez más sucias y pestilentes. Y esa es la esencia del noir, según yo; y "Brick" no sólo no la pierde de vista, mejor aún, la hace suya dándole un nuevo toque: es un verdadero homenaje cuya trama nos dice que sólo unos pocos no se dejan encandilar por el esplendor social, siendo éstos quienes están destinados a traer un poco de... ¿justicia? ¿equilibrio? Vaya, vaya, un trabajo difícil esto de investigar, voluntario o no: el descenso deja huellas.
Antes de terminar, me gustaría dejar escrito que Rian Johnson es un director con un estilo propio, que no se dedica únicamente a captar y aplicar las bases del género que visita, también complementa esa noble labor con una visión personal que va desde cómo el tipo ve la vida hasta cómo ve el cine. "Brick" es, por ejemplo, y tal como lo he dicho en la entrada, un teen neo-noir con toques nihilistas que nos dice que hasta en los colegios, cuna de la educación y los buenos valores morales, el poder deja caer su inclemente peso sobre los miserables y/o outsiders, corrompiendo todo a su paso; que hasta en esos lugares donde está el futuro la injusticia es pan de cada día: ¿la perfecta enseñanza hacia la vida real? ¿El preludio a la verdad de la vida? No es que "Brick" sea en extremo profunda ni nada por el estilo, pero se nota hacia dónde va y cómo va: Johnson gusta de una cámara ágil a la vez que quieta y en ocasiones algo contemplativa, estilo que sigue cultivando en sus siguientes filmes. Seguridad no le falta al hombre, eso está claro.
En cualquier caso, en su segundo largo, "The Brothers Bloom" igual se nota el toque existencialista en una película más, digamos, entretenida, que mantiene la agilidad visual y narrativa. Y bueno, "Looper" también presenta cierta reflexión sobre el poder de las acciones, los recuerdos y la no-violencia como medio de solución ideal; y quien la haya visto habrá notado que "Looper" no es una cinta desenfrenada aunque sus escenas de acción tengan bastante intensidad. ¿Cómo hará notar su voz en la "Star Wars" post J.J. Abrams? Eso me preocupa un poco, pues sabemos que Abrams es más fácil de adaptar a un producto que Johnson, en comparativa, mucho más autor que el bendecido por Spielberg y quien sabe cuánto poderoso más. En todo caso, para saberlo habrá que esperar años y que a Johnson no le den una patada en el trasero. Lo malo de ello es que no habrá nueva película de Johnson hasta entonces.
Y para terminar, simplemente volveré a recomendarles "Brick", una película estupenda, muy atractiva tanto en sus planteamientos como en su ejecución. Además, mis respetos a Joseph Gordon-Levit, alumno excluido devenido en investigador malas pulgas... Y no tengan miedo, esta última captura no es ningún spoiler, toda vez que la chica Emily aparece muerta en el primer plano de la película, así que no lloren con que les conté el final, mejor lloren porque nadie, ni la criatura más inocente, está salvado de la corrupción humana...