Con el bricolaje te relajas y tiene de bueno que ves tus creaciones o bien te permite arreglar o crear las cosas que necesitas en tu casa. Las personas a las que les gusta el bricolaje suelen ser perfeccionistas. Hasta en el tono de la cabeza de los tornillos se fijan.
BRICOLAJE Y DECORACION USANDO TORNILLOS
Probablemente no os imagináis la cantidad de cosas que llevan tornillos. Prácticamente todo. Y puede que tampoco sepáis que hay toda una industria dedicada a los tornillos llamada decoletaje. Hay tornillos con cabeza coloreada que son especiales para la decoración. Hay un abanico amplísimo de colores, formas, tamaños, texturas. Todos hechos en tornos automáticos, tornos de levas y CNC, en pequeñas y en grandes series.
Los productos que se fabrican en la industria del decoletaje van desde los casquillos, ejes y pasadores a tornillos y tuercas, y son efectuados bajo un riguroso control de calidad.
Hay artistas que se ponen a unir clavos, tornillos, piezas y herramientas distintas de metal y hacen verdaderas esculturas. Son tantas las posibilidades de elaborar objetos de diseño con esta técnica, que podemos hacer maravillas reciclando clavos, y tornillos. Buscas un soldador y, con tus piezas bien situadas, va a ser solo un punto de soldadura acá, otro allá… y en poco tiempo tienes tu obra metálica.
Si eres muy, pero que muy creativo, también puedes hacer obras de arte con cadenas de bicicleta. O con cucharas y tenedores. Con tornillos y tuercas se hacen maravillas, pequeños o grandes objetos de metal. También con muelles de distinto tamaño y grosor. ¿Un pisapapeles?
Si le pones empeño hasta vas a poder decorar el jardín de entrada a la casa.
O, por ejemplo, percheros de pared hechos con materiales reciclados. Igualmente ingeniosa es la opción de emplear parihuelas para diseñar un colgador. Eliges una pieza de ochenta cm x cuarenta, la pules con una lima para madera y después la recubres con pintura látex, duco o bien de poliuretano. Le instalas unos ganchos de metal con tornillos y la incrustas en la pared. Asimismo puedes apoyarla en una cómoda o también en un aparador.
Algunos arquitectos plantean volver a usar los tiradores de los veladores viejos y ponerlos en una tabla de madera. Dicen que es lo ideal pues su tamaño, de unos cinco cm es el que más se presta para colgar prendas y carteras. Estas piezas tienen un tornillo en la base que hace que las podamos enroscar mejor y ajustarlas con facilidad.