Portada de 'Bridget Jones, loca por él'
Como decía, Bridget ha vuelto y no lo ha hecho sola. Pese a la ausencia irremediable de Mark, tiene cosas en las que pensar y esas cosas en parte son sus dos hijos, Billy y Mabel, dos personitas que apenas conocieron a su padre porque hace cinco años que Bridget se ha quedado viuda. En estos cinco años, su padre también ha muerto y Daniel sigue estando en su vida siendo su amigo y padrino de uno de los niños. Bridget no tiene trabajo y es incapaz de escribir un guion para la televisión. Además de la crisis de la edad (que siempre la tuvo) atraviesa una crisis creativa y de identificación personal: no sabe lo que quiere, salvo abrirse una cuenta en Twitter para si consigue conocer a alguien. Y lo hace, a un hombre menor que ella, que apenas ha cumplido los treinta, y Bridget no se lo termina de creer porque sigue teniendo ese complejo de patito feo que le acompañó en sus otros dos diarios. Además los niños, la casa, lo inquietante que es su vecina y, por supuesto, sus amigos y su madre, todos con las mismas neuras que antes, volverán a estar muy presentes en esta nueva etapa de su vida.
Si hay algo que siempre me ha gustado de Bridget Jones es su capacidad para meter la pata y aún así, salir indemne. Siempre ha sido una mujer patosa, caótica, desordenada y continuamente está cambiando de ideas, tan pronto ve las cosas negras, como las ve de color de rosa. En 'Loca por él' no podía ser de otra manera y a ese desorden personal, se le unen dos hijos que tienen en la cabeza la idea de que su madre es una persona rara y muy extravagante. Bridget ya no busca el amor de su vida, lo tuvo y lo perdió, ahora lo que quiere es pasarlo bien y no estar sola porque aunque no lo diga, la casa se le hace un mundo sin Mark. Porque Bridget, además de ser muy divertida, explota su lado melodramático que da gusto, porque sigue siendo una mujer insegura y que todavía no se cree que una vez Mark fue su marido. Sigue estando obsesionada con los kilos, con los cigarrillos que se fuma y con las unidades de alcohol que consume al día. Ahora las redes sociales también le preocupan y no entiendo como no suma seguidores en su cuenta de Twitter, ¡con la de cosas interesantes que dice! A pesar de ser una locura de mujer, sigue siendo única y nadie, ni sus amigos ni su familia, la cambiaría por nada. Porque a pesar de todo le siguen perdonando sus meteduras de pata, sus disparates y sus ocurrencias y es que, sin esos elementos, Bridget no sería Bridget.
A estas alturas de reseña, os habréis dado cuenta de que esta ha sido una novela que me ha encantado. Helen Fielding creó personaje que, particularmente, adoro y por eso ya la idolatro. 'Bridget Jones, loca por él' es el más extenso de los tres diarios pero es que en esta ocasión, la protagonista tiene muchas más cosas que contarnos, han pasado varios años desde que se casó con Mark y desde entonces su vida ha cambiado muchísimo. Especialmente me ha gustado que Bridget no ha perdido la esencia, que sigue siendo una patosa y una metepatas, que pese a todo sigue enamorada de su marido y que aunque es un desastre de madre, no cambiaría a sus dos hijos por nada en el mundo. Las apariciones de Daniel y de su madre son imprescindibles en los diarios anteriores y en este no iban a ser menos, aunque su relación con ellos ha cambiado también. Es increíble como la autora, años después, nos ha traído a ese personaje tan singular como si fuese nuevo, con la misma frescura y naturalidad que hace más de diez años.
Este libro puede que no sea el mejor escrito de la historia, pero no hay que quitar ningún mérito a una autora que nos hace vibrar y sentir con un personaje tan especial como Bridget, porque para que llegue tanto y haya marcado a toda una generación, tiene que tener algo especial. Helen Fielding vuelve a escribir un diario personal, como es lógico en primera persona, y eso hace que la protagonista no se corte y nos cuente todo lo que se le pasa por su imaginación de una manera fresca y desenfadada, sin remilgos e incluso con expresiones malsonantes que la hacen más natural y cercana (¿Quién no ha soltado algún taquillo alguna vez?).
Bridget Jones ha vuelto y lo ha hecho por todo lo alto. Es divertida y extraordinaria, una mujer muy especial, un personaje que tiene la capacidad de atraparte desde la primera a la última página. Espero que este tercer libro sea el primero de su vuelta porque todavía tiene muchas cosas que contarnos y muchos momentos que regalarnos. Esta es una novela genial para pasar unas horas sin más preocupaciones que las que tiene la propia Bridget. Si sois seguidores de la saga... ¡Estáis tardando! Muy recomendable.