Artista: Briseño y El Séptimo Aire
Álbum: Está valiendo... El corazón
Año: 1987
Género: Rock progresivo latinoamericano / fusión blues y jazz
Duración: 40:24
Nacionalidad: México
En Está valiendo... El corazón (también conocido como Está valiendo madre el corazón), Briseño pasa a una formación de quinteto, poco después del experimental solista Ausencias e irreverenciasde 1984. Del cuarteto anterior (Briseño, Hebe, Carrasco y Flores) se mantiene Hebe pero Briseño recluta a tres músicos: el experimentado saxofonista Octavio " El Sopas" Espinoza (fallecido en 2013), miembro de la vieja guardia rockera que acompañó a innumerables bandas en su carrera y es reconocido sobre todo por su participación en la agrupación del famoso rockero urbano El Haragán; Sabo Romo, bajista pertenec iente a la siguiente generación del rock mexicano, la de los 80, que encontrará un ámbito de acción más abierto con el llamado "boom del rock en tu idioma", iniciado en 1988, y durante el cual Sabo Romo alcanzó gran notoriedad tocando el bajo co n Caifanes que se estaba formando precisamente mientras se grababa y se lanzaba Está valiendo... de Briseño, y el baterista Juan Carlos Novelo, quien también formaría parte de Caifanes aunque muy brevemente.
Dos de los temas representan una nueva etapa en la ya larga carrera de Briseño: "Túnel 29" ha sido la canción con mayor difusión radiofónica en la obra de Briseño en general, y "El botellazo" es una las primeras, tal vez la primerísima, que se acompaña de un videoclip, trágicamente cómico porque presenta a los miembros de la banda recibiendo botellazos del público. Pero vamos por partes, haciendo el comentario de algunos de los temas más interesantes .
"Túnel 29" tiene aires de reggae en las estrofas, puentes progresivos en unísono donde destacan los saxos y unos coros con síncopas que llegan a sonar festivas, casi caribeñas, al igual que la introducción tipo latin jazz , repetida al llegar al coro final . Todo esto, de caracter alegre, resulta paradójico porque el tema cuenta con ironía la historia de una tragedia ocurrida en el estadio de la Universidad Nacional Autónoma de México el 26 de mayo de 1985 (qué casualidad, exactamente hoy, mientras escribo esta reseña, se cumplen 30 años de ese triste suceso):
En el juego de vuelta [entre los Pumas de la UNAM y el América] de la final de la temporada 84-85, miles de personas sin boleto trataron de ingresar por la fuerza al estadio para presenciar el juego por el campeonato mexicano. En el túnel 29 fue donde se registró la tragedia cuando los aficionados que intentaron entrar al estadio, en evidente sobrecupo, comenzaron a aplastarse entre ellos y varias personas fallecieron aplastadas y por asfixia.
La canción está escrita desde el punto de vista de una de las víctimas fatales: "Alguna vez sentí venir / el paso de la gente sobre mí ... / Me consagré con la afición: un hombre que murió por su pasión". Como decía, esta canción recibió bastante difusión en la radio, especialmente en la recién nacida Espacio 59 en AM, primera estación dedicada totalmente a la difusión del rock en español y a través de la cual el público masivo conoció la música procedente sobre todo de Argentina y España, ya fuera buena o no tan buena.
"Jugador (Saca Maradona)" es una hermosa balada dedicada al genio del fulbo que poco antes se había coronado campeón del mundo con la selección argentina en el mundial México 1986. En este tema la voz de Hebe Rosell es capaz de ponerte la piel de gallina y, si eres admirador de Maradona, en una de esas hasta a las lágrimas te lleva. El binomio saxo-voz, apoyado en un piano eléctrico suave y poco presente es una página especial del rock en México.
Pero uno de los mejores temas del álbum es "Dónde estabas": plantea desde el principio retos armónicos y rítmicos. La primera estrofa se resuelve en un groove lento, en blues progresivo. Desemboca en un funk más rápido, cada vuelta más sincopado, luego viene otra transición y, por fin la caída en una especie de coro hecho con armonías y compases irregulares sobre un canon hasta el cierre en soul: "Pasó mucho tiempo / y el tiempo no vuelve / No olvides voltear / Tal vez cuando mires / ya sea diferente"; cinco versos para el coro: no termina de ser un blues ni un corrido, pero está entre los dos. El final instrumental es un unísono rápido, todo estupendamente instrumentado y ejecutado, puro rock progresivo mexicano y a la mexicana...
Otro de los temas geniales de este disco es "El botellazo", del que todos lo que lo escuchábamos sabíamos que se había escrito después de que en algún concierto un miembro del respetable decidió agradecer la velada con una botella voladora que habría ido a hacerse cristalitos en la cabeza de uno de los integrantes de la banda. Suena terrible, pero en México, en esos tiempos, en un concierto de rock eso era normal. Más bien los músicos tenían que demostrar su profesionalismo estando atentos y mostrándose capaces de esquivar los proyectiles del entusiasmo popular. Pero al buscar datos sobre esta rola, nuevamente me encontré con información, al parecer de primera mano, en el blog Las 100 mejores del rock mexicano. En los comentarios del post que este blog le dedica al tema, un lector identificado como Margarito dice:
[...] esta rola es un portento de canción y lo que Briseño cuenta en ella es el tristemente celebre "botellazo" a Johnny Winter en Pachuca, eso la hace mas exquisita, en aquellos años en México escuchar rock era casi un imposible, vinieron "buenas" Bandas aunque ya fuera de sus buenos tiempos, así fue como vimos a Joe Cocker y John Mayall en el Toreo, al Stepenwolf en El Antonio Caso de Tlateloco, al Black Oak Arkansas con el Miguel Rios al Palacio de los deportes y 2 que tres bandas mas y un día anunciaron que Johnny Winter se presentaba en Pachuca!!, pa su mecha, había que estar allí, con muchas broncas conseguimos boletos y nos lanzamos a escuchar el mejor Rocanroll que sonaría en nuestro país, y llegamos al estadio de Pachuca y aguantamos empujones, desmadres, portazos,y por supuesto también esperar mas de una hora al Rockstar, y empieza el concierto termina la primera rola y el Johnny esta agradeciendo o quien sabe que dice porque de ingles sabemos pura madre, cuando vuela una botella -por supuesto de vidrio- (no existían las de plástico) y chin que le pega en la frente y zale!! que suspenden el concierto y que se desata la raza y a abaratar comercios. Pachuca era un campo de batalla y que llega la policía montada y a madrear cabrones, cerraron la central camionera y a correr por la carretera con los caballos pisando a los que se caían, fue cabrón yo y otros cuates nos escondimos en una coladera que pasa debajo de la carretera y ahí aguantamos un buen de horas, hasta que ya no escuchamos ruidos salimos, ya ni me acuerdo, como regresamos. Después anunciaron que el concierto continuaría solo que seria en Cuernavaca, yo ya no fui, según contaron fue pura piña y a los que fueron en la carretera los paraba, les bajaban su lana y los regresaban.
Algún tiempo después anunciaron QUEEN en México primera superbanda que venia en su apogeo a Puebla, y allá vamos!! otra odisea llegar, entrar, aguantar, inicia el concierto todo se olvida estamos rockeando, el Brian May, pegándole chido a su requinto, cuando vuela una media con lodo le pega en la cara y le queda colgando en su guitarra -pensé ya valimos madres otra vez- el buen May quito la media la aventó a un lado y siguió tocando como si nada, uff!! de la que nos salvamos.
Por cierto en este concierto eran como las 4 de la tarde el sol pegaba chido estaba llena toda la cancha de abajo, cuando por las Bocinotas empezó a sonar el discaso "el lado obscuro de la luna" de Pink Floyd, parecía que el grupo había salido al escenario, se escuchaba de poca, quien sabe quien lo puso, pero ni después que vi al Rogers Water en el Foro Sol, me pareció tan delicioso como esa vez.
El titular del blog Las 100 mejores... pregunta a Margarito que cómo sabe que la canción se refiere a ese botellazo contra Johnny Winter, porque claro, en México, ese no fue ni será el único botellazo (yo sé de varios "artistas" y muchos políticos que se merecen el cajón entero) y Margarito responde que se lo oyó contar al propio Briseño en la radio, así que debe ser cierto.
"La escena me traspasa (el corazón)" fue revisitada en De tripas corazón (1999) aunque la presente versión está mejor lograda. Crónica de sucesos reales, esta canción habla de las dificultades para vivir de la música independiente en una escena como la mexicana: "Me estoy volviendo loco / me está tronando el coco / creo que me equivoqué de profesión". "Violencia, drogas y sexo", de Alejandro Lora, aparece aquí en versión más bluesera. Finalmente hay que mencionar "A Rodrigo (un aplauso al corazón)", tema escrito en homenaje a Rodrigo González, conocido como Rockdrigo, letrista sorprendente y máximo representante del rock "rupestre", un género muy característico de la ciudad de México en los 80, muerto trágicamente en el terremoto de septiembre de 1985. Un blues que transita desde la balada llena de emoción hasta el gospel, cantado a partes y a coros por artistas del blues, el canto nuevo y el rock mexicanos.
Vamos con los textos encontrados por ahí. Primero el párrafo de wikipedia para este periodo de la trayectoria de Briseño:
En 1984 forma Briseño y el Séptimo Aire con Hebe Rosell, Juan Carlos Novelo, Sabo Romo y Octavio Espinoza "El Sopas". Esta formación publica en 1987 el álbum Está valiendo ... el corazón. De éste se desprende la canción, "El Túnel 29" que trata de la muerte trágica de un fanático en el túnel 29 del estadio olímpico de Ciudad Universitaria durante la final de fútbol Pumas-América en 1985. Esta canción, narrada desde el punto de vista del fan muerto, ha sido una de las canciones más conocidas de Briseño, de una parte por su difusión radiofónica y de otra por el cover que hizo de ella Botellita de Jerez en su álbum Naco es Chido. Otra canción que destaca en este álbum es "A Rodrigo (Un aplauso al corazón)", homenaje póstumo a Rodrigo González, donde cantan Amparo Ochoa, Betsy Pecanins, Caíto, Eugenia León, Hebe Rosell, Margie Bermejo, Tehua, Sabo Romo y Guillermo Briseño. Esta canción fue interpretada por primera vez en público en octubre de 1985 como parte de los conciertos intitulados "Una razón para juntarnos", en solidaridad y apoyo a las víctimas del terremoto de México de 1985.
El blog Lo que se perdió en el camino: música de los 80s y 90s dice:
Banda de rock de los 80s lidereada por el legendario Guillermo Briseño y conformada también por Sabo Romo en coros y bajo, Octavio "Sopas" Esponiza en saxofones y coros, Juan Carlos Novelo en batería y coros, Hebe Rosell en teclados, flauta, saxofón y voz, y el mismo Briseño en teclados, guitarra y voz, publicó en 1986 esta excelente producción llama "Está Valiendo el Corazón".
Disco con 9 canciones de primer nivel como Túnel 29, que narra la muerte de un aficionado en la final de fútbol América-Pumas en C.U., El botellazo que narra, según cuenta la leyenda, del botellazo que sufrió un integrante de la banda en un concierto, y por supuesto la magnífica canción A Rodrigo (Un aplauzo al corazón) como homenaje póstumo a Rockdrigo González donde además participaron Amparo Ochoa, Betsy Pecanins, Carlos Díaz "Caito", Eugenia León, Margie Bermejo, Tehua, Omar Guzmán y Ramón Rayas hacen de esta grabación indispensable de escuchar.
Este material, que fue originalmente publicado por Comrock y jamás se re-editó en formato digital, nos permite poner en contexto los años ochenta en México, donde el rock saltaba a la radio comercial. Este disco fue difundido principalmente en la desaparecida Espacio 59 de AM. Música muy al estilo de Briseño, cargada de instrumentos de viento-metal, clásicos de la época y del mismo autor; un disco más de esos que no deben de pasar al olvido...
El blog Museo del rock hispanoamericano dedica un post a Briseño y comenta este disco:
Si bien no es su primer disco, y como dijera por ahí un personaje político, "no será el mejor pero es el idóneo": "El Séptimo Aire" se encumbró por haber sido concebido en un momento donde grabar rock nacional estaba de moda entre las disqueras trasnacionales, así "El Séptimo Aire" fue grabado en 1987, con la colaboración de Octavio "El Sopas" Espinoza, Sabo Romo en el bajo antes de integrarse a los Caifanes, Juan Carlos Novelo en la bataca y Hebe Rosell en los coros la flauta y el sax. "El séptimo aire" fue producido por y para el sub-sello COMROCK de WEA, filial de la Warner, quién, después del boom del rock en español, enlató esta obra para confinarla al olvido, junto con otros disco como "El sabor de mis palabras" de Betsy Pecanins, "En la mira" de Ritmo Peligroso y toda la obra de Ricky Luis, el de "Tengo un mes con el mismo pantalón". En el disco quedaron registrados temas como : "El túnel 29", que fue grabado también por Botellita de Jerez, y "Violencia, drogas y sexo", grabado originalmente por el TRI; y otros temas no menos ingeniosos como "Cruciflexo" cuya tonadita introductoria fue usada posteriormente para un comercial de condones, y que decir de "la escena me traspasa el corazón", donde el estribillo reza algo así como: Me esta valiendo madre, me esta valiendo madre, me esta valiendo madre el corazón, y "Donde estabas", esta última de mi especial agrado, donde el estribillo sentencia: Paso mucho tiempo y el tiempo no vuelve, no olvides voltear, tal vez cuando mires ya sea diferente.
Otro blog, Rock en México:
Banda de rock de mediados de los años ochenta formada por el músico Guillermo Briseño en la guitarra, teclados y voz; en el bajo y coros estaba Sabo Romo (antes de Caifanes); Octavio Espinoza 'El sopas' en los coros y en el saxofón y la gran Hebe Rosell en teclados, flauta, saxofón y voz.
Graban y publican un excelente disco LP (que conocí en 2006) titulado "Esta valiendo madres el corazón" con nueve temas llenos de letras sociales y un excelente rock para musicalizar dichas letras. De este disco, destaca el tema El Botellazo, que narra las aventuras del grupo en un concierto en donde les lanzan una botella y descalabran a un integrante de la banda. Otro tema fue el que se hizo en homenaje a Rockdrigo González, fallecido en el terremoto de 1985 en el tema titulado "A Rodrigo, un aplauso en el corazón". Cabe señalar que en el disco participaron grandes cantantes y músicos de la época del resurgimiento del rock en español como Amparo Ochoa, Tehua, la gran Betsy Pecanins, Eugenia León, Margie Bermejo o Carlos Díaz, estando en el tema homenaje a Rockdrigo.
Cabe señalar que fue la empresa de discos "Comrock" la que publica el disco (si, la misma que lanzó a Kenny and The Electrics) y se promovió, o trató de promover, a través de una de las estaciones que buscó promover el rock en la radio en México, en radio 590 de la AM (a través del entonces programa llamado "Espacio 59", luego Radio Alicia). Lástima que no pasó a mayores este disco y ojalá se rescaten los masteres de la disquera porque esa empresa grabó muy buen rock y de excelente calidad, y que no se han vuelto a editar desde entonces.
Otro gran tema del disco, fue la versión del grupo al tema del Tri titulado "Violencia, drogas y sexo", dándole al tema un toque mas bluesero que era todo lo contrario al rock heavy del tema de Lora.
El multicitado blog Las 100 mejores canciones del rock mexicano reproduce las letras de cuatro temas del disco y las analiza a profundidad (no siempre estoy de acuerdo con los análisis del autor, pero ahí van los enlaces):
9. A Rodrigo (Un aplauso al corazón) Lista de Temas:
1. Túnel 29
2. Jugador (Saca Maradona)
3. Dónde estabas
4. Sótano de blues
5. La escena me traspasa (el corazón)
6. Cruciflexo
7. El botellazo
8. Violencia, drogas y sexo
Alineación:
- Octavio "El Sopas" Espinoza / Saxofones y coros
- Sabo Romo / Bajo y coros
- Hebe Rosell / Teclados, flauta, saxofón y voz
- Juan Carlos Novelo / Batería y coros
- Guillermo Briseño / Teclados, guitarra y voz
En "A Rodrigo" cantan:
Amparo Ochoa
Betsy Pecanins
Caíto
Eugenia León
Margie Bermejo
Tehua
Omar Guzmán
Ramón Rayas