Hoy les toca a los pilotos de British Airways, pero hace poco sufrimos algo parecido con nuestros amigos de Renfe. Cada año nos encontramos con ciertos sectores donde la situación se repite sistemática y calculadamente. Año tras año. Verano tras verano encontramos que en España hay una huelga de Renfe por aquí, otra de los servicios de limpieza del aeropuerto de El Prat, o recientemente la de los pilotos de Ryanair.
La huelga es un derecho de los trabajadores, pero creo que debería haber algo más de control con las huelgas milimétricamente calculadas para hacer daño a la propia organización. Es aquello de no morder a la mano que te da de comer. Claro que los trabajadores tienen derechos, y entiendo que muchos de estos sólo son atendidos en momentos de tensión extrema (bajo amenaza o realidad de huelga), pero de ahí a terminar jodiendo sistemáticamente a tus clientes, va un trecho (largo, por cierto).
Y es aquí donde encuentro diferencias significativas entre la huelga declarada por parte de British Airways, que hará que prácticamente no haya ninguna aeronave en el aire los días 8 y 9 de Septiembre, y que según he leído aquí, tiene algo de historia y -al menos aparentemente- cierta justificación por parte de unos empleados que se apretaron el cinturón cuando las circunstancias así lo exigían, pero que ahora levantan la mano para recuperar parte de lo perdido en un entorno mucho más saneado para la aerolínea.
De esta huelga de BA, me quedo con un par de datos que han llamado mi atención, y que ninguno son para tomarse el tema a la ligera:
- British Airways opera 850 vuelos diarios, transportando al día a unos 145.000 pasajeros
- El coste diario de la huelga está estimado en 40 millones de libras
- El coste teórico de sus reclamaciones sería de 5 millones de libras, si bien habría que hacer el cálculo a medio/largo plazo
¿Cuestión de desarrollo cultural? ¿O acaso estos guiris tienen que aprender de las técnicas de extorsión españolas? ¿Qué opinas de todo esto?