Brittney Cooper habla de la «ira elocuente» del feminismo negro

«Brittney Cooper está enojada y no tiene miedo de mostrarlo» Dice el Washington Post como si de una personalidad heroica hablase.
 Se refieren a la autora y «comentarista cultural» como alguien que tiene una «capacidad» única para aprovechar esa ira en sus escritos sobre sexismo, extremismo político y otros temas candentes que «afectan» a las mujeres negras. Como toda una progre con el cerebro lavado «explora la intersección de la raza y el feminismo en el aula de la Universidad de Rutgers» donde es profesora asociada de estudios sobre mujeres y género y estudios africanos, y en línea como cofundadora del blog Crunk Feminist Collective y escritora colaboradora de cosmopolitan.com. En su nuevo libro «Eloquent Rage: A Black Feminist Discovers Her Superpower»,  Cooper habla sobre el amor, el sexo, el género, la amistad y los íconos culturales (y a veces pararrayos) como Beyonce y Serena Williams. 
Esta señora de salud mental dudosa es la que ha dicho que «el tiempo es blanco y racista» y ha hablado de que «la dieta es racista y pro Trump»

A continuación una entrevista que se le hizo a la representante del feminismo negro en Estados Unidos.

Por favor leer con voz caricaturesca.

¿Qué significa para usted el término «rabia elocuente»?
La ira elocuente es una forma de pensar en la ira de las mujeres negras como respuesta política. En lugar de pensar en el enojo como una emoción, debemos intentar calmar o reprimir, ese enojo es la emoción que nos mantiene honestos. Por lo general, cuando ves que la ira de las mujeres negras se expresa en público, es en respuesta a niveles sistémicos de injusticia, y esa ira es lo que yo llamo claro y expresivo. Ya sabes por qué las mujeres negras están locas. En muchos sentidos, este libro es una celebración de esa ira frente al estereotipo de la mujer negra enojada. ¿Y qué lo convierte en tu superpoder?
Durante mucho tiempo, quise resistir el estereotipo de la mujer negra enojada, porque te persigue. La ira a menudo se te atribuye incluso si simplemente estás siendo asertivo. Hablo sobre este encuentro al principio del libro, cuando una de mis alumnos hace años dijo que le gustaba escucharme dar una conferencia porque era como la ira más elocuente que había escuchado. Me sentí realmente expuesta. Había estado tratando de mantener eso a raya, y para ella se convirtió en algo que la hizo sentir fortalecida. Me di cuenta de que podía continuar bailando en torno a esa ira, o podría abrazarla y pensar en las formas en que me hizo poderoso. ¿Qué ves como las diferencias entre ser feminista y ser feminista negra?
Mi comprensión de lo que significa ser feminista surge principalmente de pensar en cómo las mujeres negras han tenido que combatir estos sistemas, ya sea en el lugar de trabajo o en la iglesia o en sus familias, y reconocer que existen diferencias culturales. Un ejemplo clásico del que hablo en el libro es [cómo] las feministas negras y las feministas blancas tuvieron respuestas realmente diferentes cuando Michelle Obama decidió que se convertiría en la «madre en jefe». Las feministas blancas lo leyeron como un retroceso de los años de intentar desafiar La idea de que el papel de una mujer debe ser la de una madre que se queda en casa. Las feministas negras dijeron que las mujeres negras hicieron posible que las mujeres blancas salgan al lugar de trabajo porque asumimos parte de esa labor doméstica en el hogar. Por lo tanto, consideramos que es algo feminista para Michelle Obama poder tomar esa decisión a ese nivel tan alto. ¿Qué esperas que la gente saque de este libro?
Alguna sensación de esperanza y cierta sensación de que incluso si no sabemos cómo solucionar todo lo que nos aqueja, podemos decir la verdad sobre la profundidad de nuestros problemas, pero también seguir levantándonos todos los días e intentando luchar. También espero que la gente se ría. No estoy interesado en una política cargada, inaccesible y alienante. Podemos tener todos estos argumentos culturales que existen sobre nosotros en las nubes, pero ¿cómo se ve todos los días volver a casa y tratar de lidiar con cómo el racismo o el sexismo se manifiestan en su vida íntima o con sus amigos? Cuando descubrimos la política a nivel personal, entonces tal vez no sería tan difícil resolverlo a un nivel más estructural.