- Anything Goes, de Cole Porter, estrenada en Broadway en 1934 y en el cine en 1936
- Girl Crazy, de George Gerswin, estrenada en Broadway en 1930 y en el cine en 1932
- Porgy and Bess, de George Geswin, estrenada en Broadway en 1935 y en el cine en 1959
- Gold Diggers, de Harry Warren estrenada en Broadway en 1929 y en el cine en 1935
- Babes in Arm, de Richard Rodgers estrenada en Broadway en 1937 y en el cine en 1939
- Jesus Christ Superstar, de Time Rice y Andrew Lloyd Webber estrenada en Broadway en 1971 y en el cine en 1973.
- The Phantom of the Opera, de Andrew Lloyd Webber estrenada en Broadway en 1986 y en el cine en 1994.
(También es cierto que algunos musicales de cine serían llevados más tarde al teatro, como el film musical Fama, estrenada en el cine en 1980 y en Broadway en 2003).Así que era normal que muchos musicales y sus canciones vieran la luz en forma de películas, por lo que no hacía difícil que grandes compositores de la época dieran el salto al cine.Esta costumbre de componer canciones mucho antes de presentarlas en un film se mantuvo hasta los años 60. Por ejemplo, las canciones de Sonrisas y Lágrima ya habían sido compuestas en 1959 por Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II. La música de Cantando Bajo la lluvia había sido compuesta en 1929 por Nacio Herb Brown y Arthur Freed.Alexander's ragtime band de la película con el mismo tema, de 1938, había sido compuesta por Irving Berlin en 1911. Y así muchas más.Otro detalle curioso que se repetía con frecuencia es que canciones que habían sido interpretadas en una película por ciertos actores, tiempo después formaran parte de otro film e interpretadas por otros actores. Por ejemplo:Love here to stay que interpretó magistralmente Gene Kelly en 1951, en el film; Un americano en Paris, ya había sido interpretada en 1938 en la película; The Goldwyn Follies. A pesar del tiempo muchas canciones han quedado como un referente en la historia de la música, traspasando las fronteras del cine. Canciones como The way you look tonight , Cheek To Cheek , As time goes by , Time After Time etc. por lo que la mayoría de ellas han sido versionadas con mejor o peor éxito por otros actores y cantantes.Algunas canciones han conservado su frescura y originalidad a pesar del tiempo manteniendo el espíritu de su compositor y el intérprete, sin lograr encontrar una nueva versión que pueda superar la original. Por ejemplo el famoso tema de Irving Berlin, Cheek To Cheek , interpretada por Fred Astaire. Over the rainbow, de la película El mago de oz, de 1939, cantada por Judy Garland. En cambio, otras han ganado en belleza y calidad musical convirtiéndose en un icono de la historia musical por sus excelentes versiones: The way you look tonight en versiones como las de Tony Bennet.Todos nos hemos percatado que hay una gran diferencia entre los estilos de voz actuales y el sonido o timbre de voz de los comienzos musicales. Reconocemos que la calidad de grabación y otros aspectos propios de la modernidad han mejorado ostensiblemente el sonido y audio musical. Sin embargo, no es menos cierto que, sobre todo a principios del sonido en el cine se buscaban voces acordes con un timbre de voz característico, que sonaba así como si utilizaran las fosas nasales al cantar con un vibrado algo ‘exagerado’. Una voz de estas características fue el actor y cantante Oscar Levant. Un tema que sirve de ejemplo fue su interpretación en el film; Un americano en Paris (de 1951), con la canción; 'S Wonderful, tema del musical de Broadway de 1927; Funny face (George Gerswin), y que más tarde sería reeditada por Fred Astaire y Audrey Hepburn con el mismo título del musical original y estrenada al cine en 1957.Más tarde empezaron a surgir voces algo más ‘naturales’ y frescas como la de Gene Kelly o Doris Day, o Frank Sinatra, que es otro exponente de la voz bella y natural, así como Julie Andrews. Otros cantantes como Ella Fidgeral o Nat King Cole, aunque no eran actores, interpretaron muchísimas canciones de cine con sus hermosas voces amplificando, si cabe más, la música del cine fuera de sus fronteras y traspasando el interés a muchos amantes de la música, pero no tanto del cine.El papel de la voz humana en el cineCuando el cine sonoro hace acto de presencia a comienzos de los años 30 la voz asume el papel principal de la música y en muchos casos la película es una excusa para ver en pantalla una obra de Broadway. Pero el musical y las canciones comienzan a perder fuerza en los años 60.La juventud, muy volcada a los movimientos de entonces, por un lado el pacifismo, y por otro la rebeldía manifiestan su música de formas muy distintas hasta entonces concebidas. Es cierto que durante mucho tiempo, la letra había puesto de manifiesto el amor, odio, sufrimiento, ironía, etc. en las canciones. Pero a partir de los años 60, influenciado por la sociedad de aquel entonces, las letras se hacen más rebeldes, incluso más violentas. La segunda guerra mundial y las siguientes, como la del Vietnam crean una sociedad más desgarrada y por lo tanto, el cine y su música son un catalizador de este ambiente. Los instrumentos electrónicos surgen con fuerza y más tarde los sintetizadores prepararán el camino a nuevas formas de expresión y que han tenido su manifestación en compositores como Giorgio Moroder, Vangelis etc.A finales de los 60, con el fin del protagonismo de los musicales la voz da paso al instrumento como actor principal. Ha sido en los últimos 10 o 15 años que ha vuelto a cobrar importancia, pero de forma muy distinta a sus comienzos. Ahora es un instrumento más de la orquesta:Especialmente llamativo es el empleo de voces ‘muy originales’ con un sabor árabe, oriental, etc. Ejemplos de ello los podemos ver en compositores como James Horner (Windtalkers), Hans Zimmer (Gladiator), Harry Gregson-Williams (Spy Game), etc.Los musicales de Broadway marcaron una época especial de la música que influiría notablemente en el cine y siempre quedará como referente de la historia musical.