Broken Lance - 1954

Director: Edward Dmytryk

Encabezada por el grandísimo Spencer Tracy, "Broken Lance" es una historia exquisitamente narrada a través de un racconto, toda vez que el relato comienza con Joe Devereaux, interpretado por Robert Wagner, siendo liberado de la cárcel luego de tres años de condena, que vuelve a su rancho, rumiando la amargura en compañía de los recuerdos que trae el viento, para preguntarle a su fallecido padre (Spencer Tracy, el dueño del rancho) qué hacer, cómo solucionar esos asuntos pendientes, no sin antes ser interceptado por sus tres medio hermanos, liderados por el gran Richard Widmark (gran actor que casi siempre logra que me caiga mal con sus personajes, lo cual es bueno por supuesto), quienes son ahora los dueños del rancho y lo administran contraviniendo todos los principios que alguna vez Tracy les inculcó, y que quieren que Joe se vaya lo más lejos posible de un lugar al que ya no pertenece, esa tierra de olvido. Frente al retrato de su padre, rememorar cuanto ocurrió hasta ese momento será el camino que le ayude, quizás, a determinar una acción y un futuro.
"Broken Lance" es un western deliciosamente tradicional o clásico, contándonos la historia de esta familia ganadera enfrentada a su propia decadencia, reflejo del progreso de un país, o de una región (el salvaje oeste), que ya no soluciona sus asuntos colgando gente de los árboles o a tiroteo limpio, sino que a través de tribunales y de la justicia, aquella costumbre que han traído los chutes del este. Una familia quebrada, agrietada, con un padre duro, tres hijos medio tontos aunque bastante ambiciosos, un hijo mestizo, la gente hablando detrás del gran Devereaux por su enlace con la india, la mina de cobre envenenando el río del que bebe el ganado, el robo de ganado, y la debacle, las traiciones, la muerte, el fin... Con un toque elegíaco en sus imágenes, de lirismo que narra más que los episodios violentos del caso, Edward Dmytryk nos ofrece un magnífico y magistral western que además goza con el privilegio de contar con ese, ya lo dije, grandísimo actor que es Spencer Tracy, que nos da una lección de clase, de actuación y de grandeza, maldita sea perdonen la redundancia, pero tienes a un actor de más de cincuenta años que monta un caballo con una sola mano a través de complicados parajes del desierto y que además de ello actúa, interpreta la pesada carga de la muerte que deja atónitos a Widmark y al espectador, y que es una de las mejores escenas que hemos visto durante el año.
Grandiosa película.