Título original:
Brooklyn
Año:
2015
Fecha de estreno:
26 de febrero de 2016
Duración:
111 min
País:
Irlanda / Reino Unido/ EEUU
Director:
John Crowley
Reparto:
Saoirse Ronan, Emory Cohen, Domhnall Gleeson, Julie Walters, Jim Broadbent, Michael Zegen, Mary O'Driscoll
Distribuidora:
Fox
Entre dos tierras, entre dos amores. Entre el amor a tu tierra madre y el amor a la tierra que te acoge. Entre el amor de un italo-americano moderno y el amor de un irlandés conservador. Brooklyn presenta una dicotomía en la personalidad de Eilin, la protagonista, en sus determinaciones. A principios de 1950, la pobreza y la falta de oportunidades laborales, le llevan a emigrar a Nueva York desde un pequeño pueblo irlandés, gracias a un contacto de su hermana con un cura irlandés. Allí se adaptará a las circunstancias -soledad, nostalgia, trabajo, estudios. Hasta que un hecho en Irlanda le obliga a volver y a tomar decisiones porque, después de tanto tiempo, las cosas se ven de otra manera.
Brooklynes el nuevo trabajo de John Crowley que, en cierto modo, recupera el espíritu de su segunda película Boy A: las segundas oportunidades para vivir una nueva vida. El prisma, sin embargo, difiere diametralmente. En Boy Ael protagonista era un joven recién salido de la cárcel en su intento de enterrar (y olvidar) el pasado. En Brooklyn,Crowley apuesta por un tono optimista, y se centra en una joven inmigrante irlandesa en su descubrimiento de la Tierra de las Oportunidades. Y ese tono jovial se va mostrando en la evolución del metraje, adherido a la personalidad de Eilin. En el comienzo, los planos son más cortos y los colores más tristes. La constricción de la protagonista en Irlanda pasa a unos planos iluminados y con más profundidad mientras vive en Nueva York. La tercera parte de la película, el regreso a Irlanda, siguen siendo planos alegres, de colores vistosos. Eilin ha madurado, el cambio de actitud hacia un carácter más fuerte y decidido es patente.
El proceso evolutivo de Eilin deriva de su enamoramiento con un chico en América. Tony, de origen italiano, será su nuevo motor, su vía de escape ante la monotonía, la tristeza y la añoranza de su tierra natal. Ambos comparten su carácter de inmigrantes, se compenetran y se apoyan. Su romance con Tony supone el punto de inflexión para comprender las dudas que le asaltan cuando tiene que decidir sobre su futuro. Y es que, ante todo, Brooklyn es más un drama romántico que un drama sobre la inmigración. El amor funciona como la llave para dejarlo todo atrás, si fuera necesario. Y en esa complicada situación se ve involucrada nuestra protagonista.
La historia de amor -romántico- es el centro neurálgico de Brooklyn.Basada en la novela de Colm Tóibín, Nick Hornby (Alta Fidelidad) ha adaptado un guión nominado al Óscar mitificando a una instrospectiva heroína encarnada por la jovencísima Saoirse Ronan, en un papel donde se siente identificada y responsable -ella es neoyorquina de ascendencia irlandesa y criada en Irlanda-. Su interpretación ha ido cosechando nominaciones en varios premios importantes, incluido el Premio de la Academia. Una actuación digna de elogios, entre esa contención unida a los penetrantes silencios, los anhelos, y esa intensa mirada azul tan explícita.
Pero, sin el apoyo de su compañero Emory Cohen (Tony), su papel estaría cojo. Ambos transmiten la quimica de su amor. Quizá sea por eso que, al regreso a Irlanda, la película pierda la magia, la fuerza de ese romance establecido. Cohen metaboliza la esencia del seductor "italiano" de voz dulce (lo comparan con Marlon Brando, además). En Irlanda, Eilin se reencuentra con Jim (Domhnall Gleeson), quien representa lo opuesto a Tony: frialdad, lo tiene todo en la vida y se amarra a las tradiciones. Aún así, el guión no lo criminaliza; lo presenta como la alternativa a su recién creada vida.
Porque si algo pretende Brooklyn, también nominada a mejor película, es poner sobre la mesa una historia de amor, sin juicios hacia la protagonista, quien se enfrenta a la disyuntiva de elegir entre dos tierras / dos amores. Un drama con concesiones – toques de comedia centrados sobre todo en la casa neoyorquina donde convive Eilin con otras chicas -, filmado con elegancia y con un cuidado diseño de exteriores de dos ciudades muy diferentes entre sí. Una historia de amor al futuro. Al futuro que uno elige construir.
7/10