Un brote epidémico, lo que conocemos como “brote”, es una clasificación usada en la epidemiología para referirse a la aparición repentina de una enfermedad debida a una infección en un lugar específico, un área relativamente pequeña, por lo general. Hay “epidemias” de tos ferina y algunas con resultados funestos. Esto nos lleva a analizar las vacunas que se ofrecen para paliarlos.
Técnicamente, se considera que existe un brote cuando se confirman al menos dos casos conectados. Así, brote lo que se dice brote de alguna enfermedad infecciosa existen muchos. En los últimos tiempos se han convertido en noticia los brotes de tos ferina.
Hoy mismo el diario El Mundo publica que se ha detectado uno en Écija (Sevilla).
Se han registrado siete casos en el mismo colegio, aunque todos presentan una sintomatología leve y ninguno ha necesitado de hospitalización.
Quizá este brote (y otros) sea noticia por la muerte de varios bebés en España menores de dos meses y que aún no habían sido vacunados.
Hace sólo unos días falleció otro recién nacido en Jaén que aún no estaba vacunado.
Esto llevó al Ministerio de Sanidad a modificar la estrategia de vacunación, incluyendo también a las mujeres embarazadas. La decisión ha producido desabastecimiento de la vacuna ad hoc.
La falta de capacidad de los laboratorios que la distribuyen a toda España (GlaxoSmithkline que produce Boostrix y Sanofi Pasteur Merck, Sharp and Dohme (MSD), que ofrece Triaxis, para dispensar todas las vacunas necesarias se encuentra en el origen del problema.
Eso se ha traducido también en que se retrase la dosis de recuerdo de la vacuna que recibían los niños de seis años.
La realidad es que estos últimos y dolorosos decesos han dado pié a abrir el debate sobre si es necesario vacunar a las mujeres embarazadas durante las últimas semanas de gestación para intentar que los niños nazcan protegidos contra esta enfermedad.
En Écija no hay motivos para la alarma pero es bueno conocer algunas verdades incómodas.
¿Qué sucede con Triaxis o Boostrix y las embarazadas? Que la evidencia científica, las pruebas de su uso en mujeres gestantes parece débil.
Leed lo que explica la ficha técnica del primer medicamento:
4.6. Fertilidad, embarazo y lactancia
Embarazo
Los datos de un número limitado de embarazos expuestos no indican efectos adversos de Triaxis en el embarazo ni en la salud del feto/recién nacido. Hasta la fecha, no hay disponibles más datos epidemiológicos relevantes. Los estudios en animales no indican efectos nocivos directos ni indirectos en el embarazo, desarrollo embrionario o fetal, parto o desarrollo posnatal.Triaxis sólo debe administrarse a una mujer embarazada si realmente lo necesita, basándose en una evaluación beneficio riesgo.
Lactancia
Se desconoce si los principios activos incluidos en Triaxis se excretan en la leche humana pero se ha detectado una transferencia de los anticuerpos frente a antígenos de la vacuna a las crías lactantes de conejos. Un estudio de desarrollo en animales realizado en conejos no ha mostrado ningún efecto nocivo de los anticuerpos maternos inducidos por la vacuna en el desarrollo posnatal de las crías.Sin embargo, no se ha estudiado el efecto de la administración de Triaxis a madres lactantes. Los beneficios y riesgos de la vacunación deben valuarse antes de tomar la decisión de inmunizar a una mujer en periodo de lactancia.
Fertilidad
Triaxis no se ha evaluado en estudios de fertilidad”.
Me llama la atención que en las indicaciones del fármaco pone:
Triaxis está indicado para la inmunización activa frente al tétanos, difteria y tos ferina en personas a partir de 4 años de edad como dosis de recuerdo tras la inmunización primaria“.
La inmunización primaria es la que se hace por primera vez. No me queda claro si como una mujer embarazada ha cumplido los cuatro años se le puede poner la vacuna. La ficha técnica no dice nada de que esté indicada para embarazadas.
Pero hay más datos para la posible confusión. Mirad:
4.4. Advertencias y precauciones especiales de empleo
Triaxis no debe utilizarse para la inmunización primaria”.
Es decir, según entiendo, esta vacuna no ha de usarse en personas nunca vacunadas, sólo como dosis de recuerdo de quienes ya estén vacunados. En relación a la vacuna trivalente Boostrix parece que la inmunidad de la vacuna contra la tosferina se diluye en el tiempo con facilidad.
Podéis leer al respecto lo que comenta el fabricante de Boostrix. El laboratorio también reconoce tener pocos datos sobre su aplicación en gestantes:
No se dispone de datos adecuados en humanos del uso de Boostrix durante el embarazo y no se han realizado estudios de toxicidad reproductiva en animales. Como con otras vacunas inactivadas, no se espera que la vacunación con Boostrix dañe al feto. Sin embargo, la vacuna debe utilizarse durante el embarazosólo cuando sea claramente necesario, y los beneficios potenciales superen los posibles riesgos para el feto.
No se ha evaluado el efecto de la administración de Boostrix durante la lactancia. Sin embargo, no se espera que suponga un riesgo para el lactante, puesto que Boostrix contiene toxoides o antígenos inactivados. El médico debe evaluar cuidadosamente el balance beneficio-riesgo de administrar Boostrix a mujeres que estén dando el pecho a sus hijos“.
¿Conclusión? Coincidiréis conmigo en que pocos datos concretos e importantes advertencias como para que las diferentes administraciones ofrezca estas vacunas de manera sistemática a las mujeres.
Hay una tercera marca, Pentavac, que como indica su ficha técnica:
NO está autorizada para mujeres embarazadas”.
Por tanto, quienes estando en cinta decidáis poneros la vacuna contra la tosferina fijaos bien que no sea la pentavalente Pentavac. Y si vais a usar Triaxis o Boostrix que os expliquen bien, si pueden, este enredo.
Traducido: Los fabricantes de estos medicamentos no tienen interés en hacer una buena vacuna monodosis contra la tos ferina y la que venden, combinada, no es de la suficiente calidad. Pese a reconocer dichas deficiencias, junto con otras agrupaciones de profesionales sanitarios, recomiendan la vacunación de embarazadas. Por todo esto conviene poner el foco en la baja calidad de la vacuna.
Si los no vacunados están en riesgo, con las consecuencias prácticamente irremediables que hemos comprobado en Andalucía, también lo están la mayor parte de los vacunados pues a los cinco años de vacunados sólo están protegidas el 42% de las personas.
Los hechos contradicen el discurso oficial. Se ha implantado la revacunación de las mujeres gestantes con bajo conocimiento científico de la eficacia de la medida; sin conocer bien la seguridad de la misma y reconociendo que hay un grave problema de calidad en las vacunas disponibles hoy.
Ojalá no vuelva a ocurrir la muerte de ningún bebé. Empecemos la casa por su base: por tener una vacuna de gran calidad; de la que tengamos TODA la información sobre su eficacia, seguridad y necesidad en función de claros datos epidemiológicos para que nuestra elección se haga con calidad.