Portada 'Brújulas que buscan sonrisas perdidas', de Albert Espinosa (IG @Mariaysumundo)
Ekaitz es el protagonista de esta historia, un hombre que tiene que volver a la casa familiar cuando se entera de que su padre tiene alzheimer y cáncer, cuando se entera de que la enfermedad se va a llevar la poca familia que le queda. Ekaitz es padre de dos gemelas, viudo y el segundo de cuatro hermanos que por circunstancias de la vida, se separaron pronto. El hombre vuelve para desenterrar un pasado que recuerda como triste porque también una enfermedad se llevó a su madre cuando apenas era un niño, porque pasó algo que fue el origen de todos los conflictos familiares y porque todos los recuerdos malos le están consumiendo. Es el mismo el que evoca lo que fue su infancia, su juventud, la relación que tuvo con sus hermanos y su propio padre.
Capítulo a capítulo vamos descubriendo la historia de una vida que, a diferencia con sus otras dos novelas, podría ser la de cualquiera. En 'Brújulas que buscan sonrisas perdidas' Albert Espinosa habla de la muerte, del dolor, de la pérdida, de la enfermedad, de grandes secretos capaces de destruir familias.
Es Ekaitz el que soporta la carga de una familia destruida demasiado pronto y es él quien tendrá que regresar para cerrar unas heridas abiertas que le separaron demasiado pronto de sus orígenes. Es un hombre joven que se quedó solo muy pronto. Aunque tiene a sus dos hijas, no deja de acordarse de su mujer, del accidente, de su madre y de esos malditos anillos que desaparecieron para dejar paso a un dolor que, a pesar de los años, aún no ha cesado.
Albert Espinosa ha hecho de Ekaitz un personaje atormentado por el dolor de la pérdida, un personaje que ha sufrido porque las mujeres más importantes de su vida se fueron demasiado pronto y eso, inevitablemente, marca el carácter de por vida. El protagonista es un hombre atormentado y que tiene que poner enlazar algunos cabos sueltos para que su padre pueda partir en paz. El lector también conocerá a sus hermanos, a las gemelas y los secretos familiares que el corazón de Ekaitz guarda, unos secretos que a lo largo de la narración verán la luz, será entonces cuando el título de esta novela cobre sentido y todas las piezas encajen para ser un todo, un todo precioso.
'Brújulas que buscan sonrisas perdidas' ha una gran lectura para inaugurar este año. Con sus dos novelas anteriores (y 'El mundo amarillo'), Albert Espinosa supo ganarse un hueco en mi estantería, pero con este libro tiene la plaza preferente asegurada. Ha sido una lectura muy emotiva, con la enfermedad siempre presente y con esas ganas de dar a nuestros seres queridos lo mejor en sus últimos días. Me ha gustado especialmente porque creo que está escrita desde las entrañas, con una sinceridad abrumadora, que la convierte en especial desde la primera hasta la última página. Imprescindible.