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Brújulas que buscan sonrisas perdidas, Albert Espinosa

Por Ladyboheme @Ladyboheme

Brújulas que buscan sonrisas perdidas, Albert Espinosa   Albert Espinosa es uno de esos autores que, o te gusta su estilo, o puedes ir olvidándote de leer algo suyo. De esos autores para los que cuenta más la forma que el fondo (y, aún así, sus fondos suelen ser muy interesantes), que eligen cada palabra con sumo cuidado hasta formar una frase, un párrafo, una página que emocione.
   Afortunadamente para mi, estoy en el lado de los que aman la pluma de este señor. He leído todos sus libros, y todos ellos me han gustado. Este último no es una excepción.
   Sus lecturas son siempre ligeras pero intensas. Se leen muy rápido, pero dejan poso. Su escritura es ágil, no se detiene en descripciones que considera innecesarias (él mismo piensa que no hace falta describir una casa porque todos sabemos cómo es una casa), así que sus novelas son básicamente sentimientos. Y es muy difícil hablar de sentimientos como lo hace él que, no sé cómo lo consigue, pero suelta siempre unas perlas de infinita sabiduría que deberíamos seguir a pies juntillas.
   Esta última novela me ha parecido más extensa, más elaborada que las anteriores. Como siempre, casi ninguno de sus personajes tiene nombre, otra seña de identidad para el escritor catalán. El protagonista de esta historia vuelve al que fue su hogar, a cuidar de su padre por una promesa que le hizo a su madre y poco a poco vamos conociendo su historia. La de él, la de su padre, la de su madre y la de otros tantos que les rodean. Una historia compleja, oscura y hermosa a la vez. Una historia que emociona y que, aunque no tiene ese factor sorpresa presente en sus otras novelas (o no tanto) engancha.
Brújulas que buscan sonrisas perdidas, Albert Espinosa   Me parece un libro muy recomendable. Habla de las relaciones humanas, ya sean de la familia, amigos, amantes… Y nunca está de más que nos recuerden un poquito algunas cosas. Digo esto pero en ningún momento el autor se dedica a aleccionarnos, sino que sus reflexiones nos invitan a plantearnos algunas cosas de nuestras vidas.
   Si le tengo que sacar la nota negativa diré que Albert Espinosa ha abusado un poco del uso de los puntos suspensivos (y que lo diga yo…), pero después de un par de capítulos no se hace demasiado molesto.
   Pero, en general, es una lectura maravillosa. Un acierto seguro si te gustaron sus otros libros. ¡¡Visita mi blog y déjame un comentario!!

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