Bruselas (2 días)

Capital de Bélgica y de la región de Flandes, corazón de la Unión Europea y ciudad con muchos siglos de historia a sus espaldas, es el comienzo de nuestra ruta.

¿Cómo llegar desde el aeropuerto Nacional de Bruselas?

El aeropuerto Nacional de Bruselas se encuentra a tan solo 15 Km del centro de Bruselas, por lo que en tren tardareis poco más de 10 minutos en llegar a la estación Brussel Noord, y en 15 minutos en Brussel Central, en ambos casos sin transbordos.

Bien compreis un billete individual, o bien optéis por utilizar por primera vez vuestro Rail Pass, tendréis que adquirir en cualquier caso un Diabolo Fee (5 €).

¿Dónde alojarse?

Conviene elegir un lugar no muy alejado del centro, pero a la vez bien comunicado con alguna de las principales estaciones de tren que hay en Bruselas. Las más céntricas son Gare de Brussel Central y Brussel Noord. Nosotros optamos por el Marivaux, un antiguo cine reconvertido en hotel, en el Boulevard Adolphe Max 98, a tan solo 10 minutos andando de la estación Noord (solo hay que tomar la salida a Roger en la estación y bajar la calle), y a otros 10 de la Grand Place.

¿Qué ver en dos días?

Día 1:

- Pasear por el Boulevard Anspach hasta llegar a la Bourse o la Bolsa de Bruselas, de estilo neorenacentista, propio del siglo XIX, en el que fue levantada. Durante la época navideña, uno de los 3 grandes mercadillos navideños del centro de Bruselas aflora alrededor de este impresionante edificio.

- Tomar la calle enfrentada al edificio de la Bolsa, la Rue de Auguste Orts/Auguste Ortsstraat, para después girar a la izquierda y tomar la Rue des Charteux/Kartuizersstraat. Al llegar al cruce con Rue du Vieux Marché Aux Grains os encontrareis con un gracioso perro de bronce orinando, es el Zinneke Pis, mucho menos conocido que sus semejantes humanos, el Manneken Pis y la Jeanneke Pis.

- Aprovechando que cae la tarde, hay que disfrutar de la magia que desprende la Grand Place/Groote Markt por la noche. En ella admirareis (1) el edificio del Ayuntamiento, el más antiguo de la plaza, construido en 1459; (2) la Maison du Roi, antigua residencia de los monarcas belgas, y actualmente transformada en museo; (3) el Palacio de los Duques de Brabante; (4) y las casas gremiales: la de los cerveceros, la de los carniceros, de los panaderos, de los pintores, de los barqueros, de los merceros y la de los arqueros.

Si vais en Navidad, como lo hicimos nosotros, o si vais a mediados de agosto, cuando la plaza luce la famosa alfombra de flores (la celebración tiene lugar cada dos años, la próxima será en 2016), podréis ser testigos de un espectáculo de luz y sonido emocionante y único. Al ritmo de la música que invade la Grand Place, los imponentes edificios se iluminan y cambian súbitamente o de manera gradual de color. El espectáculo tiene lugar cada media hora desde las 17:30 hasta las 10:30 pm, en Navidad tiene lugar los meses de noviembre a enero y en verano, los meses de julio y agosto.

Día 2:

- Ver la Grand Place a plena (o no tan plena, según la estación del año) luz del día, para observar los detalles de sus edificios.

- Ir en busca del Manneken Pis y de su hermanita la Jeanneke Pis. En cualquiera de los dos casos lo mejor es partir desde la Grand Place. En el caso del Manneken Pis, hay que salir por la Rue Charles Buls donde veréis, antes de abandonar la plaza, la estatua de Everard `T Serclaes. Y continuar después por Rue de l' Etuve, ya que en el cruce de esta con Rue du Chene se encuentra esta pequeña estatua.

Un poco más lejos de la Grand Place (pero no mucho más), se encuentra la Jeanneke Pis. Salid de la plaza por Rue de Chair et Pain, continuad por Petite Rue des Bouchers, girad a la izquierda en Rue des Bouchers y luego enseguida a la derecha en la Impasse de la Fidelité (que es el callejón donde se encuentra la famosa cervecería Delirium Café).

- Visitar el Atomium y comprobar que es más grande de lo que os parecía en las postales y fotos. La mejor forma de llegar es coger la línea 6 metro y bajar en Heysel. Tras un pequeño camino, podréis divisar al fondo las 9 esferas de acero que lo forman. Esta estructura fue levantada con motivo de la Feria Mundial de 1958 celebrada en Bruselas. Debido a la larga cola, decidimos no subir, pero si tenéis tiempo y paciencia, es una buena experiencia. Tras visitar el Atomium podéis acercados a un bonito parque cercano, el Ossegempark, por el que podéis dar un agradable paseo si el tiempo acompaña.

- Regresar al centro de Bruselas y pasear por la plaza de Saint Catherine/Sint Kathelijne y sus alrededores. Durante la época navideña, en esta plaza emergen varias hileras de casitas de madera, formando el mercadillo navideño más grande de la ciudad.

- Atravesar las Galerías de Saint Hubert, las más antiguas de toda Europa, ahora repletas de tiendas de delicioso chocolate belga, tiendas de ropa y joyerías de lujo. Tienen 3 accesos: la Rue de Marché aux Herbes, la Rue de l´Ecuyer y la Rue des Bouchers.

¿Qué restaurantes y cervecerías probar?

1. Delirium Tremens Café. En la Impasse de la Fidelité, muy cerca a la Grand Place encontrareis el paraíso de los cerveceros. Más de 3.000 tipos de cervezas aguardan en este local de 3 plantas, repletas de buen ambiente, bullicioso, y música en directo en la planta baja.

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2. Le Cirio. De decoración art nuveau, este cafe del siglo XIX es el lugar perfecto para hacer un alto en el camino y tomar una cerveza o el aperitivo. Pero no es sólo un reclamo para turistas, ya que los bruselenses no han dejado nunca de acudir. Está en la Rue de la Bourse 18-20, es decir, junto al mismo edificio de la Bolsa.

3. The Purple Rose. Un buen lugar para picotear algo y disfrutar de una buena cerveza a precios asequibles y más aun teniendo en cuenta la zona en la que se encuentra, a pocos pasos de la Grand Place, en la Rue Marche aux Herbes, 97.