Buddy Guy & Junior Wells Chicago Blues festival 1964 El demonio viste de Blues

En 1964 dos magos del Blues como son Junior Wells,heredero de la música de Litle Walter y aprendiz en la distancia de John Lee (Sonny Boy Williams) junto a el guitarrista Buddy Guy, uno de los primeros percusores del Blues eléctrico. Encaran un concierto dentro del festival de Blues de Chicago, dando un repaso a composiciones propias, al mismo tiempo que ejerciendo composiciones de A. Walker, P. Chatman o una entonación en clave de Blues, de sus majestades satánica los Rolling Stones, con el tema (I can't get no) Satisfaction.

Como hicieran Muddy Water y el propio Litle Walter. Siendo Litle Walter reemplazado por Junior Wells cuando Walter decide dejar la banda. Ellos dos hicieron una perfecta pareja dentro de los escenarios. Sabiendo compenetrarse en todo momento. Dejando grabaciones tan suculentas como este gran directo. El cual empezó a ser muy poco frecuente, el poder verles en directo después de esta grabación. El álbum recogería al principio un mayor protagonismo la guitarra de Buddy Guy, pero al paso del álbum, y sobre todo en la segunda cara. Juniors Wells empieza más ha hacer su valer dentro de la armónica. La cual sacaba su sonido en todo su esplendor. Y es que cuando a Junior Wells se le hacía oír, estaros seguros que el siempre es infalible dentro de un directo.
El demonio viste de Blues Este pasado fin de semana, he abierto un nuevo espacio donde se habla de las biografías de los músicos de Blues y del Blues en general. El demonio viste de Blues. Un lugar al que todos estáis invitados. Donde mi único propósito es rendir homenaje al gran mundo del Blues.

Hace tiempo alguien me pregunto. ¿Que hubiera pasado si no hubiese existido el Blues?
Yo le conteste.
La música siempre esta allí. No depende de algún estilo musical en concreto. Ya que si empiezas a buscar en todas sus raíces, veras que todas buscan un lugar diferente. Pero si no hubiera existido el Blues, la música no hubiera llegado a ser tan grande como es hoy en día. O al menos nunca la hubiéramos llegado a comprender como hoy la comprendemos.