Revista Jazz & Blues
A
provechando la inercia del anterior post, hoy voy a presentarles un recopilatorio de unos de los máximos y y mejores exponentes del Piedmont Blues, o Blues de la Costa Este, nombre común con el que se conoce a este subgénero musical que tantas satisfacciones auditivas me sigue produciendo. Digo inercia porque se trata de otro doble disco compacto del sello Document, catalogado dentro de su serie "The Essential", como el presentado anteriormente en honor a Bill Gaither.En esta ocasión hablaremos de Buddy Moss, otro de tantos bluesmen desconocidos y poco nombrados, aunque no menos importante que otros artistas que desarrollaron su carrera musical en la misma zona geográfica y durante los mismos años. Acertadamente, se dice que su trabajo fue clave en el Piedmont Blues, ya que sirvió de puente entre las últimas grabaciones de Blind Blake, y las primeras de Blind Boy Fuller, ejerciendo gran influencia en éste último. Hay que decir que tanto Blind Blake como Blind Boy Fuller son dos pesos pesados del subgénero.
Eugene "Buddy" Moss nace en el condado de Warren, Georgia (Estados Unidos, se sobreentiende), y aunque el año de nacimiento no está del todo claro, se barajan dos opciones: 1906 y 1914. Fue uno de los doce hijos pertenecientes a una familia de aparceros de la zona. A los cuatro años su familia se mudó a Augusta, y allí comenzó a tocar la armónica, siempre de manera autodidacta, llegando a ser lo suficientemente bueno, aproximadamente a los 16 años, como para comenzar a tocar con otras artistas más conocidos (Curley Weaver y "Barbacue" Bob). Juntos grabaron varios singles (en los que Moss tocaba la armónica) bajo el nombre de "Georgia Cotton Pickers".
A los pocos años, decide trasladarse en compañía de Curley Weaver y Fred McMullen a Nueva York, en donde comienza a grabar en solitario (ya como guitarrista autodidacta de alto nivel) adquiriendo un éxito más que notable. Durante los años 1931 a 1935, Buddy Moss se situó en unos niveles de éxito asombrosos, llegando a duplicar su salario por actuación en ese corto espacio de tiempo, pero en 1935, se ve envuelto en un problema con la justicia ya que es acusado de asesinar a su mujer. Aunque hubo muchas dudas acerca de su culpabilidad, Moss fue sentenciado a ir a prisión en en donde pasó los siguientes 6 años.
Gracias a su buena conducta y a los esfuerzos por el que era mánager de Blind Boy Fuller en aquel entonces (J.B. Long), Buddy Moss es puesto en libertad condicional vigilada. Pese a que retomó su carrera al salir de la cárcel, nunca volvió a alcanzar las cotas de éxito anteriores, aunque siguió bien conectado con artistas consagrados como Josh White o Sonny Terry y Brownnie McGhee. Con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, los racionamientos y la crisis, estuvo los siguiente 20 años prácticamente olvidado y trabajando en fábricas como operario.
Como pasó con tantos otros, el "revival bluesero" de la década de los 60 volvieron a poner a Buddy Moss en escena durante algunos años, pudiendo actuar en conciertos y grabando algunos temas para el sello Columbia. Murió en 1984, olvidado una vez más por la voraz e injusta industria musical, y por el ingrato, cambiante e ignorante público.
Como dije al principio, este recopilatorio es un doble cd que contiene 36 temas en los que se puede apreciar el buen hacer de Buddy Moss a la hora de interpretar blues. Además, la calidad técnica de este artista tocando la guitarra es asombrosa, situándose por momento a niveles muy similares al gran, único, e inimitable Blind Blake. Por otro lado, en diversos temas incluidos en el recopilatorio, se puede intuir algunos riffs que un poco más tarde acabaría por pulir y hacer suyos otro gran exponente del Piedmont Blues, Blind Boy Fuller.
En definitiva, en este trabajo nos encontraremos la esencia pura del blues de la costa este, con el sonido propio del primer tercio de siglo veinte, es decir, una joya para los amantes y seguidores del country-blues más genuino y auténtico. Poco recomendado para oídos "desentrenados", o habituales consumidores de otro tipo de blues más moderno.
En cualquier caso, para todos ustedes, amantes de la buena música (o no), aquí les dejo una perla del excelso Eugene "Buddy" Moss: