Buen viaje

La semana pasada fue una de celebración y risas, de volver a la vida de carretera y presentar a Enriquito. Hoy venimos del aeropuerto de despedir a Danilo…

Son tiempos de rememorar la teoría del efecto mariposa. Ésa que consiste en que el aleteo de una mariposa en algún lugar lejano del mundo, influye ineludiblemente en nuestras vidas.

Esta vez la mariposa aleteó desde Chile y Danilo pensó que tenía que regresar. Ahora la despedida es un hecho y su partida cuestión de días. Aquí quedan en forma de ovillo una maraña de recuerdos envueltos en humo que se irán desenredando a medida que pase el tiempo. Cada una de esas piezas del puzzle construido durante 7 años de convivencia, aprendizaje, música y carretera irá revelando su enseñanza, pero hay que dejarlo correr para asimilar todo con claridad.

Se alejan en el espacio los sonidos de una flauta que se ha metido bajo nuestra piel y se ha grabado a fuego en mente y corazón de un montón de gente. Nosotros y vosotros. Movidos por un sonido especial que nos ha embarcado en este sueño. Nuestro sueño: la música.
En nuestra retina quedan tus ojos, tus noches sin fin, tus cuentos de guanacos y documentales, tu resistencia sobrenatural, el sabor latino con espíritu de rock´n roll.
Como en las historias más antiguas, el personaje emprende un viaje iniciático lleno de aventuras y en un momento determinado, decide regresar a su hogar. Esperamos que este viaje con nosotros te haya reportado lo que andabas buscando y que abras a menudo el saco de los recuerdos. Poesía aparte, el mundo de las comunicaciones está tan avanzado que no te resultará tan fácil librarte de nosotros. Gracias por estos años, Danilo. Buen viaje. A seguir soñando y tendiendo puentes.

Volviendo a teoría de la mariposa, su vuelo removió a Canteca de Macao. De pronto, tuvimos que pensar en cuál era la mejor de las soluciones. Intentamos distintos métodos para que Danilo se quedara, pero fueron en vano. Una vez asumido, pusimos en marcha el engranaje. No había tiempo, había que encontrar una solución. Conectamos nuestras mentes y pensamos todos a una. Probamos a flautistas de distintos lugares. Les hicimos tocar y bailar, les dimos ron y mango y lo pasamos en grande con todos ellos. Sin embargo, al final de los días, nos dimos cuenta de que, detrás del sonido de cualquier flauta, buscábamos a Danilo. Entendimos que la música no son sólo notas. Entendimos que Canteca siempre ha hecho las cosas con el corazón y que ésa era la manera de ser honestos con nosotros mismos y con la gente que viene a vernos y comparte nuestro camino.

Tuvimos que cerrar los ojos y escucharnos. ¿Qué es lo que nos mantiene vivos? ¿Dónde buscamos? ¿Qué es lo que nos nace? Enredados en quimeras, no éramos capaces de ver lo que teníamos tan cerca. Unas noches de jam, unas charlas, los oídos bien abiertos, la chispa. Era perfecto para nosotros. Ese trompetista era un Canteca. Todos lo sentíamos así. Volvimos a reunirnos, se aprendió unos temas y , nada más escucharlo, decidimos seguir el camino natural de las cosas. No era sólo sustituir una flauta, se trataba de reemplazar a alguien irremplazable. Decidimos dejar de buscar a Danilo en otras flautas. Decidimos que era el momento de que otra persona pusiera su sello, sus ganas y su ilusión. Aire fresco, nuevo sonido. Potencia, elegancia y claridad. Esperamos que os guste tanto como a nosotros y os invitamos a que os dejéis llevar por el destino que ha propuesto desde un lugar recóndito de Chile, el vuelo de una mariposa. Bienvenido, Enriquito. Bienvenidos a la nueva era Canteca.