Buenas noches Gambo
El astro rey se desmorona engullido por el horizonte. El firmamento se transforma en una paleta de colores viviente hasta ser derrotado por la oscuridad, tan solo borrada por infinitos destellos intermitentes que a mi simple vista aparentan minúsculos, cuando en realidad el único minúsculo en toda esta historia soy yo.
Cae la oscuridad. Literalmente. El corte de luz ha apagado toda claridad artificial y la oscuridad reina.
El día ha sido intenso.
Pero antes de ir a dormir subo al hospital y me paseo por la unidad de pediatría para ver cómo se encuentran todas las niñas y niños, si hay alguna urgencia y para desearles muy buenas noches.
Es un momento muy bonito
Por las noches, es cuando el hospital está más tranquilo y dispones del tiempo y la tranquilidad para hablar con las madres, saber cómo se encuentran, que les preocupa y acogerlas en esta estancia hospitalaria que siempre es un momento desagradable intentar hacerlo lo más llevadero posible para las familias.
Por ello me gusta acercarme por las noches.
Para encontrar este momento de unión y comunión con las madres y con las niñas y niños que el ajetreo, intensidad y urgencia continua del día no me han permitido.
Disfruto y saboreo este momento.
Y también con las enfermeras,
Se estable un vínculo bonito. Más cercano, más familiar, más humano.
Buenas noches querido pueblo de Gambo! Nagati bula!