Hay una frase muy empleada para anunciar éxitos: “Hoy traigo buenas noticias para todos. Alégrense”.
Podríamos aplicarla a España al repetir la expresión del notable sociólogo Emilio Lamo de Espinosa, presidente del “think tank” Real Instituto Elcano, al presentar la avaluación sobre España del CRT.
El “Country Rep. Track” es un baremo elaborado por una multinacional que contratan los inversores para conocer el prestigio de los países y la confianza que merecen sus empresas y sus organizaciones públicas y privadas.
En el índice CRT de 2015 aparece España, tras una notable recuperación del prestigio internacional, en el puesto 17 mundial con una nota global de 67,8 en una escala 1-100 y, asómbrese, por delante de Francia.
Lo que suponen 3,8 puntos sobre 2014 y casi 6 puntos respecto a su momento más bajo, 62,0, en 2013, que tampoco era un suspenso.
Además, la mejoría es clara en los aspectos más afectados por la crisis, como la de la valoración del entorno económico, que crece 7 puntos, el bienestar social, que sube 4, el entorno institucional/político, 6 y el uso eficiente de los recursos públicos, también 6.
El informe señala que los españoles están recuperando su autoestima hundida por la crisis: la valoración que los españoles hacen del país ha pasado de una puntación de 53 en el 2014, aprobado raso, subiendo rápido hacia el notable, con 63 en 2015.
Estos datos, que se corroboran con otras investigaciones de las que también da cuenta el Instituto Elcano, desmienten objetivamente la idea de que todo va mal, que no hay recuperación.
Si queremos presentar a España como un desastre, hagámoslo, pero aceptando que es para acusar a Marian Rajoy de fracasar en todo porque es lo políticamente correcto, y porque además queremos echarlo.
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SALAS