Buenas prácticas: Dormir bien

Cuando de vivir mejor se trata, todos reconocemos el valor de construir hábitos establecidos a partir de buenas prácticas. Sin embargo, estamos expuestos a tanta información y criterio, que comúnmente terminamos empleando prácticas peligrosas, las que podrían dañar nuestro cuerpo y sus funciones esenciales.

Dormir

Quizás uno de los hábitos más importantes que debemos vigilar es el sueño. En promedio nos pasamos 25 años durmiendo a lo largo de nuestra vida, y aunque todos necesitamos dormir, pocos se detienen a valorar su importancia, más allá de una necesidad meramente biológica.

Las repercusiones de no dormir son tan graves para las personas, que hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha considerado el “no dormir lo necesario” como una epidemia pública, pues afecta el rendimiento y el bienestar de las personas, aumentando las posibilidades de muerte en quienes no duermen lo suficiente.

¿Cuánto hay que dormir cada día?

Según los expertos, se recomienda que una persona adulta duerma al día 8 horas, pero hay personas que se sienten perfectamente durmiendo 6 horas y otras que necesitan dormir al menos 10 horas.

Pero es importante tomar en cuenta que el sueño cambia a lo largo de la vida. Un recién nacido duerme más de 15 horas y según crecemos vamos disminuyendo las horas de sueño que necesitamos.

Cada persona es diferente y debe dormir lo suficiente para satisfacer los requerimientos vitales de energía diarios para trabajar, hacer ejercicio y vivir nuestra vida de una forma óptima.

Las personas deportistas (o con mayor actividad) necesitan dormir un poco más que las personas poco activas. Durante el sueño se reparan los tejidos, se libera la hormona del crecimiento que ayuda a fabricar masa muscular y además dormir ayuda a controlar el apetito y a mantener el peso.

Un buen momento para descubrir cuantas horas de sueño son apropiadas en tu caso, puede ser durante las vacaciones, procurando acostarte temprano e identificar la hora promedio que puedes levantarte en forma natural y sin despertador.

Pero es ideal descubrir y luego respetar, cuantas horas necesitamos dormir cada día.

Efectos graves

Lo cierto es que quienes duermen 6 horas o menos por noche, se exponen a importantes riesgos incluyendo alteraciones genéticas que podrían desencadenar en problemas cardíacos y obesidad, entre otras enfermedades.

Por eso he recopilado algunos efectos graves de no dormir lo suficiente:

1. Aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular

Los adultos que regularmente duermen menos de 6 horas por noche tienen cuatro veces más riesgo de presentar síntomas de accidente cerebrovascular.

2. Conduce a la obesidad

Dormir poco produce cambios hormonales que alteran el apetito aumentando los antojos por alimentos poco saludables y altos en calorías. Además estimula la producción de la hormona del hambre, la grelina, y limita la leptina, que ayuda a equilibrar la ingesta de alimentos.

3. Aumenta el riesgo de diabetes

Diversos estudios advierten que los adolescentes que duermen mal tienen más resistencia a la insulina.

4. Pérdida de la memoria

El dormir poco tiene efectos inmediatos, tales como falta de concentración, somnolencia, torpeza y disminución de la proactividad. Pero los problemas de memoria aumentan como daños cognitivos permanentes causando “deterioro cerebral” a causa de la falta de sueño.

5. Daño en los huesos

Según un estudio del Colegio Médico de Wisconsin (EEUU), la falta de sueño puede conducir a la osteoporosis. La densidad mineral de los huesos y la médula ósea disminuye.

6. Aumenta el riesgo de cáncer

Una investigación de la Sociedad Americana del Cáncer, determinó que dormir poco incrementa el riesgo de sufrir ciertos tipos de cáncer, como el colorrectal o de mama, entre otros.

7. Aumenta el riesgo de un ataque al corazón

La falta de sueño puede hacer que tu cuerpo produzca más sustancias químicas y hormonas que pueden conducir a enfermedades cardíacas, dice un estudio publicado en European Heart Journal. La investigación determinó que quienes duermen 6 horas o menos tienen un 48% de riesgo de desarrollar o morir por una enfermedad cardíaca.

8. Te mata

Otro estudio publicado en Journal Sleep, concluyó que quienes duermen menos de 7 horas por noche mueren más jóvenes y determinó además que son más propensos a morir dentro de los siguientes 14 años por diversas enfermedades, no sólo por problemas cardíacos.

Conclusiones

Dormir es indispensable para descansar y es la posibilidad que tiene el ser humano para recuperarse de las actividades diarias. Permite restaurar la energía y recobrar la vitalidad de tu cuerpo y mente.

Aunque se suele decir que el tiempo “vale oro” y es limitado, es en realidad la dimensión específica que dicta el ritmo de nuestra existencia. El reloj no se detiene y nuestra vida transcurre mientras realizamos una y mil actividades cotidianas. Optimizar el tiempo es muy valioso, pero nunca se engañe restándole horas al sueño por estar muy ocupado.

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