¿Hay vida después del resultado de las elecciones en Andalucía? No lo sé, la verdad. Si no fuera porque ayer ya abusé demasiado de tu confianza, te subiría un poema de Campanas de Etiopía que viene que ni al pelo. Pero será mejor que lo reserve para las generales. La única duda que tengo, después de estos comicios, es cuánto tiempo tardarán en abandonar el barco de IU ciertos intelectuales de consumo que uno, a decir verdad, no sabe ni supo nunca qué cojones hacen en un partido de izquierdas y pasarse a Podemos, por ejemplo. El otro día leí no sé dónde que uno de ellos ya había pedido sitio en las trincheras de Podemos.
Y dicho esto, vamos con algo de poesía. Verás. Yo siempre procuro encontrarle algo bueno a los malos rollos de la vida. Así, ahora que estoy vendiendo mi biblioteca personal, con escaso éxito todo hay que decirlo, me encuentro con auténticos tesoros que ya creía perdidos, como este libro de Charles Simic: Desmontando el silencio, editado por las 4 Estaciones en diciembre de 2003:
MI HARTAZGO DE LAS PROPORCIONES ÉPICAS
Me gusta cuandomatan a Aquileso a su colega Patroclo,o a Héctor, ese exaltado,y toda lajeunesse doréegriega y troyanaacaba más o menosexpertamente masacraday hay por finun poco de paz y tranquilidad(los dioses se han calladopor un momento)se escuchael canto de un pájaroy una niña le pregunta a su madresi puede ir al pozoy claro que puedepor esa hermosa sendaque serpentea por el huerto de olivos.
Charles Simic en Desmontando el silencio (Las 4 Estaciones, 2003).
Traducción de Jordi Doce.