La moda kitsch en la decoración no ha aparecido como un hecho aislado y tampoco es un fenómeno de ahora, aunque hay que reconocer que en este momento se encuentra en la cresta de la ola, sobre todo por cierto revival retro con el que me siento en mañanas de lunes como hoy muy fan.
El estilo kitsch es divertido y colorido, permite concentra en un único espacio piezas de mobiliario y elementos decorativos de diferentes estilos, ya que es un estilo que no piensa en el conjunto, sino en el objeto o forma de manera individual. Lo ideal para conseguir este efecto en la decoración de interiores es la combinación de estampados y objetos llamativos. Se pueden encontrar objetos o estampados modernos y antiguos al mismo tiempo, junto a elementos divertidos que no tienen ninguna utilidad que no sea la estética. Las texturas que pueden utilizarse son variadas, como por ejemplo el alambre, pieles sintéticas, el cristal, el plástico, el papel siempre muy colorido, etc… y los muebles admiten todo tipo de formas extrañas.
Hay quien opina que es un estilo antiestético o de mal gusto, pero lo cierto es que como todos los estilos, haciendo un buen trabajo de decoración e interiorismo, se pueden conseguir espacios muy interesantes dignos de estudiar.

Y tú, ¿has sentido alguna vez la necesidad de sacar tu lado más kitsch y crear algún rincón con este estilo? ¿Estas interesad@ en aprender a diferenciar los distintos estilos decorativos que conviven en el mundo de la decoración? si es así escríbeme a [email protected]
