Revista Cultura y Ocio
Buenos días: e. e. cummings: yo, seis noconferencias (y 2):
Publicado el 13 marzo 2015 por David David Gonzálezno es hombre,si los hombres son dioses; pero si los dioses deben
ser hombres.el único hombre a veces es éste
(el más común,porque le duele cada angustia;
y,porque su alegría es más que alegría.más extraña)
demonio, si los hombres dicen la verdad;si los ángeles arden
por completo en su propia y generosa luz,
un ángel;o (puesto que rechazará varios mundos
antes que no cumplir su inconmensurable destino
cobarde,payaso,traidor,iditoa, soñador, animal...
así fue el poeta y así será y es
-el que resolverá las honduras del horror para defender
la arquitectura de un rayo de sol con su vida:
y esculpirá inmortales junglas de desesperación
para sostener en su mano el latido de una montaña
Por favor, fíjense, y fíjense bien, en la "trivial e insípida frase microscópica" que (en su nacimiento-agonía) nuestro nohéroe "musita y resumida"... Un artista, un hombre, un fracaso, DEBE CONTINUAR. Continuar: no triunfar. Él no tiene esencialmente nada que ver con el éxito, tal como el mundo o el inmundo lo entiende. Si llega, bienvenido sea, pero lo que le instiga a trepar a lo alto de la carpa no es "un millón de caras vacías". Incluso el éxito, en los términos que él mismo se plantea, no le interesa si no es como estímulo y un reto para un autodescubrimiento más profundo e inimaginable: "Las sillas irán cayerndo todas del alambre"; y quien las coja o deje de cogerlas no forma parte de su inmortal preocupación. Sin embargo, hay algo que siempre interesa a este individuo: la fidelidad a sí mismo.
e. e. cummings en yo, seis noconferencias (Editorial Elba, 2012).