Finaliza una semana realmente buena para mí, o más que buena. Mi colaboración en varias antologías, Disidentes, La encrucijada, Miles de tierras, mi propio libro, Campanas de Etiopía, el trabajo de fin de carrera de Natalia Salmerón Suero,Aquello que conservamos después del naufragio: un acercamiento a la poética de la consciencia de David González, y El del medio de los Panero, de Gsús Bonilla. Así que vamos a ir despidiéndonos de alguno de ellos este domingo. Y empezamos por El del medio de los Panero:
[Aparición VIII] (extracto)
12/03/2014
o Hozan aún y escarban como cerdos en la llanurasin sueño de la nada:
- ¡ese bonilla!- ¡coño panero, en la siesta también!...; ¿pero qué coño haces ahí, registrando en los cajones de la cómoda?...- pues ná, tron..., no te preocupes...; ya ves tú, que me preguntaba por la importancia de un cajón...- coño, que ése es el de mi mujer...; que luego se me mosquea, tío.- ah, no, bueno, perdona...; no, no es eso, aquí en este limbo el sexo no tiene importancia; aquí manda la metafísica y la madre que nos parió, es otro el raciocinio...- ¿entonces?...- ná, que dudaba yo... si sabría tú algo de lo de la puta caja de los cojones... la que dicen que encontraron en la casa de las palmas...- qué caja...- ¡la que sube y baja!, jhe, jhe, jhe...; ¡te pillé!... ay, que me meo..., jhe, jhe, jhe... ay... no, fuera cosas... en serio, manda cojones chico... me vampirizaron en vida y no se hartaron...; la codicia, la puta codicia amigo y sensual bonilla...
Gsús Bonilla en El del medio de los Panero (Ediciones Lupercalia, 2015).