Buenos golpes de pecho

Voy a San Salvador a sacar la piedra de la casa. Voy a sacarla yo mismo, con ayuda de un amigo. ¿Dónde tiramos los escombros? Los escombros hay que llevarlos a Herrera de Pisuerga. Y allá fueron las cuatro toneladas de escombro, a 30 euros más IVA, que no me importaría pagar a mi ayuntamiento y evitarme esas vueltas y revueltas. ¿Dónde tiramos los electrodomésticos viejos? Los electrodomésticos hay que llevarlos a Aguilar de Campoo.

Le interrogo al guarda que, curiosamente, me hace firmar como constructor. Pon lo que quieras, ¡qué le voy a decir! Ven, le invito, y le llevo a las eras por encima de casa. ¿Ves todas esas piedras ahí tiradas? ¿Ves esas torretas de la luz en el suelo? ¿Ves esos postes de telefónica entre la hierba? ¿Ves toda esa maleza? ¿Cuando pensáis quitarla? Me pongo a trabajar ahora mismo en ello, me dice. Ya han pasado varios meses. ¿Ustedes creen que vendrá alguien a limpiarlo?

¿Qué sentido tiene un ayuntamiento en ningún sitio que no facilite estas gestiones? ¿Cómo vamos a crear población si no damos servicios? Estamos abocados a una muerte segura de los pueblos. Y lo curioso es que, tiene uno la impresión de que desde los centros de poder, lo único que hacen es empujarnos más a ella.

De la sección "La Madeja", en Diario Palentino, @2017