Revista Boda

Buenos Hábitos que Adquirir Antes de la Boda

Por Aranchawp @MeigayCaldero

Organizar una boda es algo que casi se podría calificar de épico, tanto en el sentido positivo como en el negativo. Es un momento repleto de ilusión, de emociones, de experiencias nuevas y maravillosas y de alegría, mucha alegría. Pero también implica una buena cantidad de estrés, de trabajo y de incertidumbre. Aunque la verdadera aventura comienza después de la boda con el matrimonio, con la vida en común. Y es que hay más, mucho más detrás del sí, quiero, aunque a veces se olvida.

Por eso creo que justo cuando se comienza a organizar la boda es un buen momento para adquirir buenos hábitos, que te facilitarán la vida durante el proceso, pero que también mejorarán tu vida y tu matrimonio una vez que haya concluido el evento. 

En este post quiero proponerte algunos buenos hábitos que adquirir antes de la boda, y que espero que te sean útiles.

Buenos hábitos que adquirir antes de la boda

No hagas dieta... pero aprende a alimentarte bien

Aprovecha la excusa de la organización de tu boda para comenzar a comer de forma saludable. Si haces dieta para estar más delgada el gran día, probablemente la abandones después del sí, quiero... o incluso antes. Pero si estableces unos buenos hábitos nutricionales, los podrás mantener en el tiempo y nunca más tendrás que hacer dieta. Por cierto, asumir esos hábitos supone más esfuerzo mental que físico. Es importante que conectes con tu cuerpo y con tus necesidades, que comiences a tener una relación saludable con la comida y que seas disciplinada. 

Procura adaptar tu alimentación a tu edad, a la actividad física que desarrolles, a tus necesidades específicas (enfermedades, intolerancias, alergias...) y también a tus preferencias personales. 

Sobre todo no hagas dietas muy estrictas mientras organizas la boda, porque te generará un estrés adicional que no necesitas, por no hablar de que tu energía caerá en picado. Y, sobre todo, evita las dietas milagro, porque atentan contra tu salud, y probablemente recuperarás kilos a toda velocidad. 

Acostúmbrate a beber agua

No significa que tengas que beber litros y litros de agua a lo largo del día, sino que te hidrates lo suficiente. Ten en cuenta tus necesidades particulares y las circunstancias externas. No es lo mismo alguien que hacer una actividad física intensa a diario, que otra sedentaria. También influirá tu estado físico o si tienes algún tipo de enfermedad o dolencia. Y, por supuesto, la cantidad de hidratación que requerirás en invierno no será la misma que en plena ola de calor en verano. 

Ten en cuenta que beber agua en cantidad suficiente tiene todo tipo de beneficios: mejor estado de la piel, mayor cantidad de energía, mayor claridad y rapidez mental... 

No hace falta que todo sea agua, puedes recurrir a las infusiones o las aguas aromatizadas naturalmente con frutas o vegetales. Evita, eso sí, los refrescos azucarados, los zumos (sobre todo los industriales) y otras bebidas poco saludables. 

No puedes pretender tener una piel radiante el día de la boda, por mucho que utilices cremas fantásticas y pases por cabina, si no te hidratas desde dentro. 

Duerme lo suficiente

No soy la persona más indicada para recomendar 8 horas de sueño, porque en mi caso ni me acerco a esa cantidad, pero lo cierto es que dormir lo suficiente es beneficioso para tu cuerpo y para tu mente. 

El cuerpo aprovecha el tiempo de sueño para regenerarse, con todo lo que ello conlleva. Y tu mente también utiliza el tiempo en el que estás durmiendo para recuperarse. Esas 8 horas te ayudarán a liberarte del estrés diario (y el de la boda), a estar más descansada, a mejorar tu capacidad de atención, a tener mejor ánimo, a reforzar tu sistema inmunitario...

Adquiere buenos hábitos, como irte a la cama y levantarte todos los días a la misma hora, no utilices dispositivos electrónicos un par de horas antes de dormir, mantén una temperatura adecuada en el dormitorio, procura que la habitación sea un lugar agradable de invite al descanso... 

Cama con un libro, una taza de café y unas gafas

Haz ejercicio

Aunque puede parecer que hacer ejercicio te servirá para bajar de peso (o al menos para controlarlo) y para mostrar unos brazos o una espalda más tonificada, lo cierto es que los principales beneficios del ejercicio para una novia son otros. Te ayudará a controlar el estrés que implica la organización del evento. Tendrás más energía, aunque pueda parecer lo contrario. Te centrarás más en tus tareas diarias y en las que tienen que ver con la boda. Sentirás más energía, alegría y optimismo. Y durante unos minutos te olvidarás de vestidos, menús, invitaciones... 

Puedes apuntarte a un gimnasio, salir a correr por las tardes, nadar en la piscina, hacer pilates, caminar a diario... lo que sea, pero muévete. Y conserva el hábito después de la boda, tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán. 

Mujer tomando un smoothie sobre una colchoneta con mancuernas a su lado

Cuida tu piel

Hacerse una higiene facial o tratamientos de cabina antes de la boda no es suficiente. Cuida la piel de tu rostro y tu cuerpo a diario. Establece un ritual de belleza por la mañana y otro por la noche. Limpia tu piel mañana y noche, utiliza cosméticos adecuados para tu tipo de piel, sé disciplinada en su aplicación y aprende a disfrutar de esos momentos que te dedicas a ti. Cualquier tratamiento que te apliques sobre un rostro y un cuerpo cuidados, será mucho más eficiente, créeme.

Si es necesario (acné, cicatrices, manchas, enfermedades...), visita a tu dermatólogo para que pueda tratar tu piel en caso de que lo necesites. Procura pedir cita al manos con 6 meses de antelación, porque este tipo de acciones suelen llevar su tiempo. En caso de que no necesites una intervención por parte de un médico, lo ideal es encontrar un buen centro de estética, que te ofrezca tratamientos profesionales y de confianza. 

Mujer recibiendo un tratamiento facial de cabina

Ocúpate de tu cabello

Al igual que en el caso de la piel, el cuidado del cabello debe ser constante. Aprende a lavar el pelo correctamente, utiliza productos apropiados para ti y tus necesidades, emplea acondicionador en medios y puntas, no te olvides de aplicarte una mascarilla al menos 1 vez a la semana, utiliza protector térmico si empleas herramientas de calor, no te excedas con el secador y la plancha, sanea las puntas cuando sea necesario y pide consejo a un profesional de peluquería para encontrar (y mantener) un peinado perfecto para ti.  

Cuida tus uñas y tus manos

Si quieres que tu manicura nupcial quede impecable, tendrás que ir cuidando tus manos, tus uñas y tus cutículas con antelación. 

Si te muerdes las uñas o tienes tendencia a levantarte pielecitas, toma las medidas necesarias para abandonar esa costumbre con tiempo, porque se necesita tiempo para que las uñas y dedos se recuperen. 

Utiliza productos para fortalecer las uñas, para retirar las cutículas con cuidado (si es que te gusta ese tipo de manicura), límalas en lugar de cortarlas, aplica cremas nutritivas todas las noches (y cada vez que te laves las manos, si es posible). 

No te excedas con las manicuras semipermanentes antes de la boda, para que tus uñas no se dañen. Y evita retirar el esmalte por tus propios medios, salvo que seas profesional de la manicura.  

Manos femeninas

Reserva tiempo para ti

Dedícate algunos minutos (u horas) al cabo del día para ti. Para pensar, para realizar alguna actividad que te agrade, para cuidarte... o simplemente para dejarte vencer por la pereza. No es una actitud egoísta, sino una forma de acumular energía y paz, con la que podrás dedicarte con fuerzas renovadas a los demás.

Medita

La meditación es una buena costumbre que te ayudará a estar presente, a disfrutar de cada momento, a concentrarte, a ser más paciente y a aprender ver todo desde una perspectiva más positiva. 

Hay muchas formas de meditar, sólo tienes que encontrar la mejor para ti. 

Mujer practicando yoga

Aprende a enfocarte

Además de las tareas y obligaciones diarias, sumarás todo lo que conlleva la organización de una boda. Y eso son mil y un detalles de los que tendrás que estar pendiente. Eso significa que tu mente estará trabajando constantemente, intentado abarcar todo al mismo tiempo. Y ya sabes: "quien mucho abarca, poco aprieta". Porque la multitarea es posible, pero ni es eficiente, ni saludable, ni se puede mantener en el tiempo. 

Aprende a centrarte completamente en una sola cosa a la vez. Contémplala, analízala, disfrútala (o deséchala), soluciona lo que sea necesario y déjala ir o mantenla en espera.

Mejora la comunicación con tu pareja

La organización de una boda suele generar ciertos momentos de tensión entre la pareja, por lo que es el mejor momento para aprender a comunicarte más y mejor con tu futuro cónyuge. Es algo que os ayudará a enfrentar los retos a los que ambos os enfrentaréis durante el proceso, pero que luego podréis integrar durante el matrimonio.  

Piensa antes de hablar, escucha sin juzgar (ya sé que es difícil), verbaliza lo que te ocupa y te preocupa (pero sin agresividad hacia tu pareja) y apuesta por la sinceridad siempre. También es una buena idea dejar reposar un cierto tiempo aquello que te enoja, porque la mente fría y la perspectiva siempre son los mejores aliados para tratarlo; incluso puede que te des cuenta de que ese asunto ni siquiera era tan importante como para desencadenar la gran discusión que tenías en mente.  

Pareja hablando delante de un café tomados de la mano
 

Habla de dinero

Aprovecha la organización de la boda para hablar de dinero con tu pareja. Adquirid hábitos que contribuyan a vuestra salud financiera. Conversad acerca de cómo enfrentaréis los gastos y las deudas. Y sed lo más sinceros posibles sobre el dinero, tanto lo que afecte a la organización de la boda como a la vida en común que vais a iniciar como matrimonio.  

Poner en práctica buenos hábitos cuesta lo mismo que los malos. A veces nos parece que cuestan mucho esfuerzo y tiempo, pero no es así, todo es cuestión de elegir. Una vez que se ha decidido firmemente adquirir una buena costumbre, somos capaces de poner en marcha toda la fuerza de voluntad y el empeño para lograrlo. ¿Te animas a adquirir nuevos y buenos hábitos?

 

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La primera vez que apareció el post Buenos Hábitos que Adquirir Antes de la Boda fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?

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