Título orginal: Un métrier sérieux
Director: Thomas Lilti
Guion: Thomas Lilti
Fotografía: Antoine Heberlé
Género: Social, Vida normal, Drama
Reparto: Vincent Lacoste, François Cluzet, Adèle Exarchopoulos, William Lebghill, Louise Bourgoin, Lucie Zhang, Bouli Lanners, Léo Chalié. Jérémy Gillet, Théo Navarro-Mussy, Hubert Myon, Mustapha Abourachid, Valérie Crouzet
Argumento
Empieza un nuevo curso escolar. Benjamin es un estudiante de doctorado sin beca.
Ante la falta de perspectivas de futuro, acepta un trabajo como profesor en un instituto de París.
Sin formación ni experiencia descubre lo duro que puede ser la profesión de maestro en un sistema educativo afectado por una falta de recursos crónica.
Con el apoyo y el compromiso del resto de docentes, y un poco de suerte, se replanteará su vocación.
Película francesa, digna y honesta, que retrata una realidad no sólo ya de la sociedad francesa, si no de muchos países, donde la educación en los institutos aparece como una suerte, casi casi, de profesión de riesgo.
Es, para mi gusto, desigual pero entretenida e interesante. No tanto por la forma como por el fondo.
Lo mejor es que se ve con agrado, no molesta y las interpretaciones son buenas. Y lo peor que, al menos en mi caso, no me ha sorprendido nada al no aportarme nada nuevo, que no haya visto antes el cine. Puede que los acontecimientos sean un poco diferentes en ocasiones, pero al final aspectos como la incomprensión generacional, el hartazgo vocacional, el aburrimiento de los alumnos, vuelven a aflorar.
Se ve sin problemas pero, creo, se puede olvidar con facilidad.
¡Ah! Y de nuevo Adéle Exachopoulos. Mira que me gusta esta actriz, pero este año la he visto en un buen número de cintas. Trabajo no le falta, no.