Revista Historia

Buigas y la olvidada "fuente mágica" de L'Hospitalet

Por Ireneu @ireneuc

Una de las más conocidas y populares atracciones para los visitantes de Barcelona es el fascinante espectáculo de luces y colores de las Fuentes de Montjuïc. Construidas por el arquitecto e ingeniero Carles Buïgas como gran atracción para la Feria Universal de 1929, el hipnótico show de luminotecnia, agua y música que aquella magnífica fuente ejecuta con chorros que se elevan hasta los 40 metros, ha sido desde entonces uno de los más potentes atractivos de la capital catalana. Sin embargo, viendo esta imagen icónica de Barcelona y lo que llega a transmitir (aún me acuerdo de tener los vellos como escarpias cuando la veía funcionar durante las Olimpiadas del 92), es casi obligatorio despertar una sana envidia y pensar que cualquiera querría tener un monumento como este en su pueblo o ciudad. Lo más gracioso es que, en el mío, en L'Hospitalet de Llobregat, lo tenemos y, para más inri, construido por el propio Buigas. ¿El problema? Que no la conoce ni el tato. Acompáñeme un minuto y se la presento.

Circulando por la Carretera de Santa Eulalia (oficialmente calle, pero es conocido de forma popular como "carretera") y a tocar del paso subterráneo que salva las vías del tren, destaca la iglesia parroquial de Santa Eulàlia de Provençana. Esta monumental iglesia neorrománica de dos torres construida a mediados del siglo XX a costa de cargarse el ábside de la ermita homónima del siglo XI que aún mantiene detrás -se ve que el cazurrismo imperante no permitía moverla tres metros en el momento del diseño- dispone de una plaza pública delante de su escalinata. Pues bien, en este espacio donde lucir palmito en las fotos de las bodas y comuniones siempre que no llueva, hay una fuente la cual, para ver encendida, has de haber pedido una instancia anteriormente. Una fuente que, si bien hoy no llama la atención para nada, fue construida a imagen y semejanza de su hermana grande de Montjuïc, por Carles Buïgas en 1969.

La fuente, formada por un estanque principal de 15 metros de diámetro, dispone en su centro de un vaso de 5 metros de diámetro y elevado un poco más de un metro, donde se ubican los chorros principales. Conjunto que, rodeado -dentro del vaso principal- por 6 juegos de surtidores secundarios, permitía 63 combinaciones de diferentes formas del agua, que se complementaban con las 24 combinaciones de diferentes luces de colores que hacían de esta Fuente Mágica de L'Hospitalet la segunda fuente más importante de este estilo en Catalunya tras la de Montjuïc. Pero...¿cómo llegó a construirse una fuente de semejante belleza en un sitio tan propicio al arte (nótese la ironía, ver El castillo de Santa Eulalia, la historia de amor de un barrio de L'Hospitalet) como L'Hospitalet?

Durante la Navidad del año 1964, el local de la Agrupación de Amigos de la Música de la ciudad acogió una exposición en la que se mostraba la extensa obra de Carles Buïgas. En este contexto, el día 8 de enero de 1965, Buïgas dio una conferencia en la sala de plenos del Ayuntamiento donde expuso sus trabajos y proyectos que tenía en mente. Ello permitió que el consistorio, por aquel entonces presidido por el alcalde franquista Matías de España-Muntadas, entrara en contacto con el afamado ingeniero catalán. Contactos que fructificaron en forma de 2 fuentes luminosas, una sin colores ni formas cambiantes ubicada en la plaza Mestre Clavé (donde aún permanece) y una segunda, espectacular, con luces de colores y cambios de forma, que se instalaría en la nueva plaza que se estaba construyendo delante de la iglesia de Santa Eulalia de Provenzana.

Las obras de la "fuente mágica", que se llevarían a cabo durante el primer semestre de 1969 y que estaban presupuestadas en 1.778.377 pesetas (que al final superaron los 2 millones, ¡qué casualidad!), culminaron con la inauguración y puesta en marcha durante la primera semana de agosto de aquel mismo año. Una inauguración en la que, si bien funcionó todo el mecanismo hidráulico de maravilla, con castillo de fuegos artificiales y concierto a cargo de la banda municipal incluidos, al final quedó algo deslucido. No por nada, sino porque se pretendió hacer una sardana que abarcara todo el perímetro de la fuente, pero resulta que en el barrio no habían suficientes bailadores de sardanas. En fin... cosas de ser una ciudad de "acogida".

La fuente, que pasó a formar parte del paisaje habitual del barrio (con todo lo que ello conlleva), poco a poco fue reduciendo sus "actuaciones" lumínicas y cayendo poco menos que en el olvido. El colmo llegó en 2010, cuando debido a la sequía, las piletas de la fuente fueron rellenadas de tierra y sembradas de lirios. La fuente había dejado de existir como tal. Por suerte, en 2012, tras una remodelación que cambió las luces por bombillas leds de menos gasto y la creación de un pozo que aprovechaba el agua freática para alimentar la fuente, se volvió a poner en marcha... aunque modificada y desvirtuada.

Ahora, por más que saque agua y haga luces -en fechas señaladas, no nos vayamos a acostumbrar- buena parte de los mecanismos de impulsión del agua, sobre todo los 6 juegos de toberas del vaso inferior, han desaparecido, siendoreducidos a un chorro cada uno y poco más. Ello ha convertido el magnífico espectáculo de luz, agua y color ideado por el genial Carles Buigas para L'Hospitalet en una mera sombra de lo que fue. Se puede aducir que el gasto de agua y de electricidad era elevado, pero las técnicas de ahorro actuales permiten hacer sostenible una obra de arte de estas características sin mermar la maravillosa belleza que, un día, imaginó Buigas para deleitar los sentidos de la sufrida población de la segunda ciudad de Catalunya.


Visto está que los responsables consistoriales consideran que no la merecemos y por ello no está ni tan solo catalogada.

Definitivamente, debemos de haber sido malos.



Volver a la Portada de Logo Paperblog