Documental biográfico del genial escritor Henry Charles Bukowski. (John Dullaghan, el director, entrevistó a un buen puñado de personas muy próximas al Bukowski: amantes, amigos de diversos ámbitos, editores, compañeros de trabajo, etc).
“Born into this” empieza mostrándonos la imagen pública de Bukowski. Esa que armó a sus detractores de adjetivos afilados para acuchillarlo. Para muchos, no era más que un viejo caduco, borracho, misógino, desagradable, monotemático, carente de sensibilidad y mensaje.
En esta primera parte, podemos verlo en los recitales de poesía, completamente bebido, y provocando a la audiencia. O insultando a los entrevistadores. O se nos cuentan algunas de sus excentricidades, como caminar por la calle con el pene asomando por la bragueta, o lanzar un cuchillo al maître de un conocido restaurante.
Sin embargo, la visión del documental no se limita a hacernos partícipes de las manías o comportamientos antisociales del “Bukowski-personaje-público”, sino que se va adentrando, poco a poco, en la psique del artista. Y descubriéndonos al verdadero Hank, con sus filias y sus fobias, miedos e inseguridades.
Los inicios fueron duros. Su padre era un maltratador, y consiguió amargarle la infancia. El acné marcó profundamente su cara y su cuello. El cinturón de Henry Bukowski Senior le marcó por dentro. En cuanto pudo, abandonó el hogar paterno. Vivió rozando la indigencia, en hostales de mala muerte, trabajando en sitios cutres a lo largo del país, y escribiendo sin cesar. Mandó montones de relatos a todas las revistas que pudo, pero casi nunca se los aceptaron. Hasta su primera vez fue traumática, el propio Bukowski lo cuenta en una entrevista.
La fama le llegó tarde. No resulta fácil dar el paso de “escritor underground” a “superventas”. Ni tampoco encajar el éxito. Las groupies querían acostarse con él, los fans lo acosaban, los periodistas se pegaban por conseguir una entrevista con el estravagante escritor borracho.
El documental hace un recorrido muy interesante por la obra de Bukowski y, aunque para mi gusto, se centra poco en sus años de juventud, no deja de ser un canto a su escritura, a su poesía alejada del academicismo, a sus historias donde se mezclan la ironía, el humor, la crítica y la ternura. Y descubriéndonos a un autor que fue tachado de “borracho ignorante”, pero que, en realidad, era un hombre sabio y culto. En general, consigue reflejar una parte de la extraordinaria labor creativa que llevó a cabo.
Para cerrar, un momento clave: durante una entrevista, Bukowski lee un poema que le escribió a su antigua novia, le falla la voz, y afloran las lágrimas. Un cabrón misógino sin sentimientos, ¿eh?