Según Jon Wiltshire en Avaaz, los bulldozers están a punto de destruir un corredor sagrado de fauna silvestre en lo alto de las montañas de Nepal. Es el hogar de pandas rojos, osos negros del Himalaya y de algunos de los últimos leopardos de las nieves del planeta. Pero, dentro de pocas semanas, varias compañías hidroeléctricas empezarán la construcción de tres embalses enormes, lo que creará un lago gigante que inundará el valle y toda la vida que alberga. Las comunidades indígenas se están defendiendo en los tribunales, pero la victoria no está garantizada.
“Ahora han trazado un plan de contingencia: comprar determinados terrenos que harían que la construcción de los embalses sea imposible. Es un excelente plan y, con nuestra ayuda, podrán bloquear las únicas rutas posibles para hacer nuevas carreteras en dirección a las montañas. Sin carreteras, no se puede construir nada más. Nuestras donaciones podrían servir para establecer un fondo de emergencia para la adquisición de cada uno de estos terrenos estratégicos, lo que bloquearía la entrada de los bulldozers y mantendría este corredor para la fauna completamente fuera de su alcance, protegiendo así 160 mil hectáreas.
Los leopardos de las nieves se enfrentan a amenazas mortales a cada paso: megaproyectos de construcción, caza furtiva, la crisis climática… “Su mundo se va desvaneciendo y reduciendo año tras año. Puede que solamente queden 3500 ejemplares en estado salvaje. La construcción de estos nuevos proyectos hidroélectricos en los majestuosos ríos Chhujung, Chhunjam y Bakhang inundaría el enorme valle de Lungba Samba, lo que significaría una sentencia de muerte para los leopardos de las nieves. Los pueblos lhomi, Singsa y Bhote, han custodiado este territorio durante siglos. Si estos proyectos avanzan, sus aldeas, monasterios y sus modos de vida podrían desaparecer.
“Todo está listo -advierte Avaaz- y tenemos apenas el tiempo justo antes de que entren los bulldozers. ¡Juntos podemos ayudar a las comunidades indígenas a defender la preciada vida silvestre de estas montañas!