Muchas me escribís preguntándome sobre el sistema Bullet Journal, cómo empezar a usarlo, cómo montar vuestro cuaderno… Y yo siempre os remito a la página original, la de Ryder Carroll, porque viene todo muy bien explicado. PERO sé que no todas os lleváis bien con el inglés, o simplemente queréis profundizar un poco más en el tema antes de lanzaros, por eso hoy empiezo esta serie de posts sobre Bullet Journal desde cero y en español, con la esperanza de que os pueda picar el gusanillo y se convierta en vuestra “agenda-no-agenda” favorita :P
Así que a partir de hoy, cada semana tendréis un nuevo vídeo en el que iré explicando cada parte de un cuaderno bullet journal, cómo usarlo para sacarle el mayor partido, etc. Si las agendas de toda la vida no te convencen y si necesitas algo más que un cuaderno de ideas, te prometo que te va a encantar.
Una lectora del blog me habló de este sistema y desde entonces soy totalmente adicta. Voy a todas partes con mi cuaderno. Siempre está abierto y en uso. Y a todas las personas a las que les he explicado en qué consiste, las he convertido también, jajajaja. ¡Algo muy bueno debe tener!
Lo más importante de todo, el soporte: tu cuaderno
Vamos a empezar por lo menos relacionado con el sistema en sí, pero lo único imprescindible (además de un bolígrafo, por supuesto): el cuaderno. Será nuestro único soporte y por eso es importantísimo que lo escojamos bien.
¿Resumiendo? Escoge el cuaderno que quieras, pero asegúrate de que te gusta. Mejor dicho, asegúrate sólo de una cosa, de que ese cuaderno te encanta. Vas a tenerlo como compañero de vida por lo menos durante un año (empezaremos un nuevo cuaderno cada año o siempre que se acabe). ¿Te ves durmiendo con él? ¿Comiendo con él? ¿Viajando con él? Entonces, es el adecuado :D
Para poner en práctica el sistema bullet journal, nos vale cualquier cuaderno que tengas en casa. Lo que quiero es que aprendas a dividirlo en distintos apartados y te acostumbres a usarlo, así que puedes empezarlo “en serio” o coger uno que tengas a medias, lo dejo a tu elección. Por ejemplo, yo me inicié en el sistema en agosto de 2015 y utilicé el cuaderno que ya tenía en uso ese año, no compré uno nuevo.
Elijas lo que elijas, no tengas miedo
Sé de sobra que comprar un cuaderno bonito te produce la misma emoción que pensar en que puedes estropearlo. A mí también me pasa (por suerte, cada vez menos). Escoge el cuaderno que te apetezca, pero no tengas miedo de empezarlo, de equivocarte en alguna página… ¡Los cuadernos están para eso! Su función es que los escribas, que los gastes y les hagas garabatos, por eso, está prohibido hacer un fallo y empezar otro nuevo simplemente por ese motivo. Y os lo dice una a la que le ocurría, sé se lo que hablo. Pero este pasado año aprendí a amar esos pequeños fallos de escritura, esos títulos de página que a veces se quedan sin espacio, etc.
Mi cuaderno para Bullet Journal
Ya sabéis que yo uso uno de mis Traveler’s Notebook como cuaderno principal para todo. Para mí es la opción ideal, me gusta la libertad de añadir o quitar recambios, de usar unos para unas cosas y otros para simplemente dibujar, me gusta el tacto del cuero… Pero tú puedes escoger lo que prefieras, lo que voy a explicar sirve para todo tipo de cuadernos, el sistema es el mismo. Por cierto, si tienes curiosidad puedes ver cómo es mi bullet journal para 2016 aquí :)
Ahora es el momento de que escojas un cuaderno y prepares un bolígrafo para el próximo post, ¡vamos a empezar en unos días! Y como he dicho en el vídeo, si tenéis predilección por un cuaderno o un tipo de papel en concreto, me encantaría que me lo contarais, ¡nunca está de más añadir otro favorito a mi lista!